El Banco Mundial explicó por qué a la Argentina le cuesta tanto salir de la pobreza
Lourdes Rodríguez Chamussy, economista sénior en el organismo, destacó que el país "presenta el paradójico caso de una persistencia de la pobreza aun cuando cuenta con buenos programas y políticas públicas orientados a reducirla".
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la pobreza alcanzó a 25 millones de argentinos, casi el 53% de la población, en el primer semestre del año. En este contexto, el Banco Mundial detalló cuáles son los principales factores que dificultan la mejora de la situación.
En su informe Las trampas de la pobreza en Argentina, Lourdes Rodríguez Chamussy, economista sénior en el organismo, destacó que el país "presenta el paradójico caso de una persistencia de la pobreza aun cuando cuenta con buenos programas y políticas públicas orientados a reducirla".
Y según la experta, una de las causas más importantes de este fenómeno es, evidentemente, la alta inflación y el desequilibrio fiscal. "La contracción de los ingresos laborales explica el 60% del aumento en la tasa de pobreza entre 2016 y 2023", mencionó.
Por otro lado, Rodríguez Chamussy enfatizó en los "desequilibrios intergeneracionales y geográficos", ya que la pobreza es más alta entre niños y adolescentes. Esto, sumado al gasto social que está destinado mayoritariamente a los adultos, se traduce en pobreza crónica.
En tanto, desde el Banco Mundial indicaron que el tercer factor es la informalidad laboral por la que gran parte de los argentinos trabaja sin contratos ni beneficios sociales en empleos mal remunerados. "Para los más pobres, el ingreso laboral pasó de contribuir 64% del ingreso total en 2016 a 58% en 2023", aclararon.
Y por último, se hizo referencia al impacto del cambio climático: "Los eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones, afectan desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables".
Por estos motivos, los expertos del Banco Mundial sostuvieron que la estrategia a seguir debería ser, lógicamente, "promover un crecimiento sostenible e inclusivo que permita fortalecer la capacidad de generación del ingreso de los hogares". "Un punto de partida clave es la estabilización macroeconómica y el énfasis en la reducción de la inflación", finalizaron.
