Cortes de luz: de qué se trata el plan energético para el verano del Gobierno
La Secretaría de Energía salió a aclarar que no habrá cortes de luz para usuarios residenciales pero sí para algunas industrias.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Gobierno presentó un plan con varias medidas para evitar que los usuarios se queden sin luz durante los momentos de mayor demanda en el verano, consecuencia de los problemas de financiamiento que arrastra el sector en los últimos años.
En el anuncio que salió el miércoles a la noche, explicaron que en cuanto a la generación de energía, van a importar electricidad de Brasil en días críticos, negociar con Paraguay para aumentar el intercambio de energía desde Yacyretá y crear un sistema de incentivos para que los generadores térmicos estén disponibles cuando se los necesite.
Por otro lado, en el área de transporte, van a asegurarse de tener cuatro transformadores de reserva listos para usar. En cuanto a la distribución, armarán un plan para que las grandes industrias puedan reducir su consumo de forma voluntaria y programada, con algún tipo de pago a cambio.
Además, el comunicado que salió de la cartera dirigida por Eduardo Rodríguez Chirillo dice que el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) va a pedirle a las distribuidoras del AMBA, Edenor y Edesur, que presenten un plan de contingencias para los puntos más complicados de su red.
El Plan Verano 2024 - 2025 aclara que no tienen pensado hacer cortes de luz programados para los usuarios residenciales.
Desde la Secretaría de Energía explicaron que “estas medidas son necesarias por la crisis que está atravesando el sector energético debido a la falta de inversión y mantenimiento en los últimos 20 años, lo que llevó al sistema al borde del colapso”. Por esto mismo, cuando arrancó el nuevo Gobierno, se declaró la emergencia energética en todas las áreas: generación, transporte y distribución.
Además, durante el verano se suman otros problemas, como la parada técnica de la Central Nuclear Atucha I, la situación complicada del sistema hídrico en Brasil y las fuertes olas de calor que se esperan, las cuales podrían hacer que el consumo llegue a 30.700 MW, superando el récord histórico de 29.653 MW que se tuvo en febrero de este año.