¿Vas a ser despedido? Las señales que lo indican y cómo anticiparse

El escenario de estabilidad profesional cambió. El avance de la inteligencia artificial, la automatización de procesos y las constantes transformaciones del mercado hacen que la permanencia en un cargo sea cada vez menos previsible. La diferencia entre ser tomado por sorpresa o estar preparado radica en saber identificar las señales de riesgo.

Según el Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial, el 39% de las habilidades centrales de los trabajadores cambiarán hasta 2030. Además, gigantes como PwC ya sienten el impacto de esta transformación: la consultora anunció recientemente recortes de alrededor de 1.500 puestos en Estados Unidos en áreas como auditoría y tributación, y declaró que reducirá hasta un tercio la contratación de profesionales junior para 2028 debido al impacto de la IA y a cambios en el modelo de negocio. En tanto, en Brasil, Accenture despidió recientemente a 11.000 personas, según reportó la revista Exame.

Señales de que tu carrera puede estar en riesgo

Aunque cada caso es único, existen señales recurrentes que indican que tu posición puede estar debilitándose dentro de la empresa:

1. Tu participación estratégica disminuye

Cuando comienzan a celebrarse reuniones decisivas sin tu presencia, es una clara señal de que tu nombre está perdiendo relevancia en las decisiones clave. Este alejamiento no es abrupto, es un proceso gradual que refleja pérdida de confianza o la percepción de que tu contribución ya no es esencial para la estrategia. En este punto, dejás de ser visto como parte de la solución y pasás a ser tratado como un ejecutor periférico y reemplazable.

2. Tus proyectos son redistribuidos

Cuando tareas de alto impacto o visibilidad son transferidas a colegas o nuevos contratados, es una advertencia de que el liderazgo está probando sustituciones. Esto ocurre generalmente cuando existen dudas sobre tu capacidad de entrega, compromiso o alineación con la visión de la empresa. Es un movimiento silencioso, pero inequívoco: tu protagonismo está siendo desplazado.

3. Escasez de retroalimentación

La ausencia de feedback es una forma de distanciamiento institucional. Cuando tu líder deja de orientar, corregir o reconocer, significa que ya no ve retorno en invertir en tu desarrollo. Es como si hubieses dejado de ser una prioridad.

4. Aislamiento silencioso

Cuando tu opinión deja de ser considerada en discusiones relevantes, pasás a ocupar el lugar de observador y no de decisor. Este aislamiento suele ocurrir antes de despidos o reestructuraciones y se acompaña de un enfriamiento en las interacciones internas. Es un tipo de exclusión que no se verbaliza, pero se siente.

5. Cambios estructurales

Recortes presupuestarios, fusiones, nuevas lideranzas o sustituciones en la alta dirección redefinen el tablero político de la empresa. Incluso con un buen desempeño individual, estas transformaciones alteran las prioridades. Quien no se reposiciona rápidamente pierde espacio. En estos momentos, no sobrevive el más competente, sino el más adaptable.

Según Ricardo Dalbosco, especialista en comunicación multigeneracional y futuro del trabajo, "el despido rara vez es un acto repentino". "La mayoría de las veces es el punto final de un proceso de debilitamiento de tu relevancia. Cuando el entorno deja de verte como estratégico, el despido se convierte en solo una cuestión de tiempo", detalló.

Cómo anticiparse y proteger su carrera

Para protegerte de un despido potencial, mantenete continuamente actualizado, fortalecé tu marca personal, construí una red de contactos estratégica, solicitá feedback y actuá en consecuencia. Además, participá en proyectos paralelos —como consejos, comunidades o iniciativas— que refuercen tu visibilidad en el mercado.

Dalbosco advierte que apostar todas las fichas a un único empleo de por vida puede ser un gran riesgo. Sin embargo, quien mantiene relevancia, adaptabilidad y visibilidad difícilmente se quedará sin oportunidades. Él resume: "Cuando un profesional construye autoridad y es percibido como una marca personal fuerte, no teme perder el empleo, porque sabe que se abrirán nuevas puertas. El verdadero riesgo está en depender demasiado de unos pocos".