El Kun Agüero y Sofía Calzetti presentaron a su hija Olivia en el programa de Susana Giménez

A casi dos meses del nacimiento de su hija Olivia, el Kun Agüero y Sofía Calzetti decidieron mostrar a la pequeña en el célebre programa de Susana Giménez. Junto a ellos estuvo Benjamín, el hijo que el exfutbolista tuvo con Gianinna Maradona, y compartieron un conmovedor momento con la conductora, quien no ocultó su emoción al ver a la beba. "¿Ese bebé es tuyo? Ay, mi amor, vení", exclamó Susana, visiblemente emocionada.

Ante la belleza de la niña, continuó: "Qué chiquitita. Me impresiona, qué belleza. Es divina". Por su parte, el exjugador de la Selección argentina no tardó en expresar su orgullo y aseguró: "Se parece a mí".

Después de este tierno encuentro, Agüero propuso a Susana que tuviera a la nena en brazos durante unos minutos. Sin embargo, la conductora optó por no hacerlo y explicó: "Me impresiona, es muy chiquitita".

En otro segmento de la charla, la pareja rememoró cómo se conoció. El Kun relató: "Nosotros nos conocimos por un amigo periodista, que me invitó a una discoteca. Fui, la conocí y ahí pegamos onda". En tono pícaro, concluyó: "Empecé a hacer un par de gambetas".

Sofía, riendo entre dientes, confesó que siempre sintió atracción por el exjugador de Independiente, diciendo: "Me gustaba de antes a mí". A pesar de los momentos tiernos, la joven no se dejó llevar y le lanzó una broma a Agüero sobre la evolución de su relación: "Ahora no es tan romántico", comentó con complicidad, añadiendo un toque de humor a la velada.

El difícil momento del Kun al dejar el fútbol

La diva también preguntó al ex jugador cómo fue el proceso de abandonar el fútbol tras su condición médica: “¿Cómo comenzaste a sentir que no estabas bien físicamente?”, preguntó Susana, a lo que el Kun respondió: “Es rara la historia. Después de la Copa América ficho para el Barcelona y empecé a sentir síntomas raros que nunca los había sentido”.

“Ahí empecé a sentir como que me ahogaba y sentía como que el cuello se me ponía duro. Me había agarrado de chico, pero no era lo mismo. Era otra cosa, pero me imaginé que era algo parecido hasta que me di cuenta que no era lo mismo. Ahí quise gritar para parar el partido, pero no me salía la voz. Yo miraba para mi arco, que venían como de una jugada a contragolpe y lo único que veía era como rayos azules. ‘Me estoy por desmayar’, pensé. Lo aguanté y después, cuando ya me tiro al piso, me agarró una arritmia fuerte y no paraba”, relató.