Privatización de Belgrano Cargas: remate y nuevas concesiones
La privatización se formaliza con el Decreto 60/2025, destinando los fondos de la subasta a obras ferroviarias. El Estado mantendrá la propiedad de tierras y vías, mientras que otros activos se transferirán a gestión privada.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Javier Milei arrancó con todo y puso en marcha un plan bastante ambicioso: la privatización de Belgrano Cargas y Logística SA. Esto quedó oficializado con el Decreto 60/2025, que se publicó este lunes en el Boletín Oficial.
La idea del Gobierno es desarmar la empresa en varias partes, separando sus unidades de negocio para pasarlas al sector privado mediante distintos mecanismos, como subastas, licitaciones o concesiones.
Uno de los puntos más destacados es que van a subastar el material rodante, es decir, los trenes y vagones. La plata que se junte con esas ventas va a ir a un fideicomiso, un fondo destinado a financiar futuras obras ferroviarias. En cuanto a las vías y los terrenos que están alrededor, el plan es concesionarlos, tanto para empresas nacionales como extranjeras, a través de procesos de licitación. También los talleres ferroviarios se van a concesionar, con el objetivo de que sigan funcionando, pero bajo gestión privada.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, adelantó esta medida en su cuenta de X (lo que antes era Twitter), explicando que, una vez terminado el proceso, el Estado dejará de ser operador de los servicios ferroviarios de carga y de toda su infraestructura. Esto incluye el material rodante, las vías, los talleres y los inmuebles.
Un poco de contexto: Belgrano Cargas fue creada en junio de 2013, durante el gobierno de Cristina Kirchner, con la idea de unificar la operación de las principales líneas ferroviarias de carga del país. Esta red ferroviaria es clave porque atraviesa 17 provincias del noroeste y centro argentino, y resulta fundamental para el transporte de productos agrícolas destinados a la exportación.
Pero el plan de privatización de Milei no se queda solo en los trenes. En el marco de la llamada Ley Bases, otras empresas estatales también están en la lista para pasar a manos privadas. Entre ellas están Intercargo, Energía Argentina SA (Enarsa), AYSA, SOFSE y Corredores Viales.
Adorni también destacó un dato que el gobierno usa para justificar esta decisión: en el último año, Belgrano Cargas necesitó 112 millones de dólares en financiamiento estatal para poder seguir operando. A pesar de ese apoyo, la distancia media de carga sigue siendo de 500 kilómetros, la misma que hace 50 años. Según el gobierno, esto muestra que la empresa es poco eficiente y que el modelo actual no funciona.
