La Bolsa porteña cae 13% y el riesgo país supera los 1.000 puntos tras derrota oficialista
La caída de acciones y bonos argentinos refleja la tensión tras los comicios bonaerenses, con un dólar en alza y un mercado que exige ajustes del Gobierno antes de las elecciones nacionales de octubre.
Este lunes, los mercados financieros argentinos vivieron una jornada de volatilidad tras la derrota del oficialismo en las elecciones provinciales de Buenos Aires. La Bolsa porteña, medida por el S&P Merval, registró una caída de 13,3% en pesos, ubicándose en un nivel que no se veía desde el 8 de octubre de 2024, mientras que el riesgo país superó los 1.000 puntos básicos por primera vez desde esa fecha.
Fuerza Patria obtuvo el 47,3% de los votos contra el 33,7% del oficialista La Libertad Avanza, liderado por Javier Milei, en la principal provincia electoral del país. Especialistas aseguran que este resultado obligaría al Gobierno a replantear su estrategia de cara a las elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, que definirán la composición del Congreso hasta el fin del mandato presidencial.
En un contexto de alta tensión, el dólar mostró un ajuste: el minorista cerró en $1.425 para la venta, un aumento del 3,3%, mientras que el mayorista alcanzó los $1.409, con un alza del 4%. El dólar blue también subió un 1,1%, quedando en $1.385, su nivel más alto desde finales de julio de 2024.
El S&P Merval, medido en dólares a través de la paridad del contado con liquidación, cayó un 16,2%, ubicándose en 1.202 puntos, el piso más bajo desde agosto de 2024. Esto implica que el índice líder perdió casi 13 meses de ganancias, descontando una caída acumulada del 49,6% desde su máximo histórico registrado en enero de este año.
En Wall Street, los ADR argentinos profundizaron sus pérdidas con ventas pronunciadas en bancos y energéticas. Grupo Galicia perdió un 23,6%, Banco Francés un 24,4%, Supervielle un 24% y Banco Macro un 23,5%. Por su parte, las acciones de YPF retrocedieron un 15,3%, ubicándose en USD 26,10, nivel más bajo desde abril.
Los bonos Globales bajo legislación de Nueva York también sufrieron caídas de hasta un 10%, lo que llevó al riesgo país a superar los 1.000 puntos básicos. La brecha entre los rendimientos de los bonos argentinos y los bonos del Tesoro estadounidense a diez años se situó en 1.034 puntos básicos, con un rendimiento del Global 2035 del 14,4% anual, frente al 4,06% de los bonos estadounidenses.
El equipo de Research de Puente comentó que “el mercado sufrió un golpe bastante fuerte, tanto en bonos, acciones y dólar. Parecería que el gobierno estuvo afuera del mercado spot, pero probablemente vendió futuros. El dólar llegó a estar a 2% de la banda superior pero después aflojó sobre el cierre. De la misma manera, los bonos llegaron a caer hasta 10% pero ya para el mediodía empezaron a aparecer compradores, cerrando entre 6% y 9% debajo del viernes”.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, señaló que “de nada vale sumarle episodios negativos relativos a la puja electoral, como la ‘maniobra política’ o ‘cisne negro’ que desestabilizó al poder político y puso por demás nervioso al mercado y a la Bolsa, es que ahora valen los resultados del escrutinio para sumar chances para el segundo round, las decisivas elecciones intermedias nacionales para el 26 del mes de octubre”. Además, advirtió que “conforme el contundente triunfo de la oposición está más para la continuación bajista que para la reversión, por más que las manos firmes le pusieron pecho a toda cotización contra el soporte pivot, de manera que si llega a ver algo más de baja no debiera ser tan profunda”.
Los expertos de Max Capital evaluaron que “la fortaleza del peronismo probablemente modifique la percepción de los inversores hacia 2027, ubicándola como una fuerza competitiva pese a desempeños más débiles en otras provincias. La mayoría verá 2027 como un escenario 50/50 y temerá las consecuencias de no recuperar acceso a los mercados bajo este nivel de riesgo político, con mayor inflación como reflejo de un peso más débil. Las elecciones de medio término serán en siete semanas y el gobierno deberá ajustar sus políticas para llegar en la mejor forma posible”.
Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital, indicó que “el Gobierno esperaba otro resultado y se verá obligado a recalcular. La Argentina está entrando en una recesión y el resultado electoral es un aviso de que se quiere reactivación. El Tesoro tiene una capacidad limitada para intervenir el mercado cambiario, por lo que el dólar va a continuar bajo presión y la tasa de interés alta”.
La negociación del dólar futuro mostró que las expectativas de devaluación se mantienen al alza. Los contratos con vencimiento a fin de septiembre aumentaron un 3,5%, ubicándose en $1.446, aún por debajo del techo de la banda de libre flotación fijada en $1.486,13. Para fin de año, las posiciones alcanzaron los $1.590, superando el límite superior previsto para diciembre.
Portfolio Personal Inversiones advirtió que “el equipo económico debe estar preparado para una fuerte caída en la demanda real de dinero y sus respectivas consecuencias”. Sobre la política cambiaria, consideraron que “el equipo económico debería utilizar la banda superior como una especie de ‘test’ durante un par de ruedas, monitoreando cómo reacciona el mercado. Si la dinámica resulta insuficiente, hay una probabilidad razonable de que se mueva la propia banda, aunque no sin la bendición del FMI”. Analistas coinciden en que la volatilidad persistirá en las próximas semanas, con un mercado atento a posibles medidas de ajuste fiscal y cambios en la política monetaria que puedan estabilizar la economía antes de los comicios nacionales.