Fraudes y Estafas: Todos los negocios de los que te tenés que mantener alejado | Dolarhoy.com
AhorroInversión|08 de febrero de 2022

Fraudes y Estafas: Todos los negocios de los que te tenés que mantener alejado

Cualquier persona puede ser estafada y cada estafa es diferente. Las estafas suelen ser muy difíciles de detectar y pueden parecer legítimas en el momento en que recibís el ofrecimiento.

Por redacción

 

Hay tres tipos principales de estafas de inversión:

 

  • La oferta de inversión es completamente falsa.
  • La inversión existe, pero el dinero que se entrega no se destina a esa inversión.
  • La persona estafadora dice que representa a una empresa de inversión. conocida, pero miente.

En cualquier caso, el dinero que se “invierte” va directamente a la cuenta bancaria de la persona estafadora y no a una inversión real.

 

Cualquier persona puede ser estafada y cada estafa es diferente. Las estafas suelen ser muy difíciles de detectar y pueden parecer legítimas en el momento en que recibís el ofrecimiento. Por lo general, para conseguir dinero, las personas estafadoras suelen ofrecer:

 

  • Rendimientos elevados y rápidos o, a veces, beneficios libres de impuestos.
  • Inversiones en acciones, hipotecas, bienes inmuebles o divisas virtuales, planes de "alta rentabilidad", Forex (mercado de divisas).
  • Una oportunidad sin riesgo o con poco riesgo.
  • Que el público inversor puede vender en cualquier momento.
  • Obtendría un reembolso en caso de incumplimiento.
  • Tendría aseguradas las transacciones.
  • Podría cambiar una inversión por otra.
  • Información privilegiada, que otros supuestamente no poseen, o la oportunidad de invertir antes de la salida al mercado de capitales o descuentos para las primeras personas inversoras.

Señales de advertencia

Se debe considerar que la oferta de inversión podría ser una estafa si la persona/empresa que realiza el ofrecimiento:

 

  • No está inscripta/matriculada en la CNV o informa que no necesita estarlo
  • Intenta comunicarse reiteradamente
  • Afirma la necesidad de que la persona inversora tome una decisión rápida o sino se pierde la operación u oportunidad
  • Ofrece prospectos, folletos, certificados de acciones o recibos de aspecto profesional, pero esa información no está disponible en la Autopista de la Información Financiera de la CNV.

Ante cualquiera de estas señales, recomendamos cortar la comunicación y contactarse con la Oficina de Atención al Inversor de la CNV (inversor@cnv.gov.ar) para consultar por la veracidad de dichas ofertas.

 

Tipos de fraudes en las inversiones

El fraude en las inversiones se refiere generalmente a una amplia gama de prácticas engañosas que las personas estafadoras utilizan para inducir a las personas inversoras a tomar decisiones de inversión que podrían redundar en un perjuicio para ellas o en una estafa. Estas prácticas pueden incluir información falsa o engañosa u oportunidades ficticias. Los fraudes de inversión pueden referirse a acciones, bonos, pagarés, commodities, divisas o incluso bienes inmuebles. Estas prácticas fraudulentas pueden adoptar muchas formas, y además las personas estafadoras desarrollan constantemente nuevos lanzamientos o argumentos para renovar el fraude. Pero, aunque la práctica fraudulenta pueda cambiar, los fraudes más comunes tienden a caer bajo los siguientes esquemas generales:

 

  • Esquemas piramidales: es cuando las personas estafadoras afirman que pueden convertir una pequeña inversión en grandes beneficios para vos en un corto periodo de tiempo. Sin embargo, el esquema sólo puede crecer o reproducirse si se incorporan, continuamente, nuevos participantes en el programa. Las personas estafadoras que están detrás de estos esquemas fraudulentos suelen hacer todo lo posible para que sus programas parezcan planes legítimos de marketing multinivel o programas de referidos. Los esquemas piramidales acaban por desmoronarse cuando resulta imposible reclutar nuevos participantes, lo que puede ocurrir rápidamente.
  • Esquemas Ponzi: es cuando una persona estafadora o hub recoge el dinero de las nuevas personas inversoras y lo utiliza para pagar supuestas ganancias a las personas inversoras de etapas anteriores, en lugar de invertir o administrar el dinero como se prometió. La estafa lleva el nombre de Charles Ponzi, que en los años 1920 convenció a miles de personas para que invirtieran en un complejo plan con sellos de correos. Al igual que los esquemas piramidales, los esquemas Ponzi requieren un flujo constante de entrada de dinero para mantenerse a flote. Pero, a diferencia de los esquemas piramidales, los inversores de un esquema Ponzi no suelen tener que reclutar nuevos inversores para obtener una parte de los "beneficios". Los esquemas Ponzi tienden a colapsar cuando la persona estafadora del hub ya no puede atraer a nuevos/as inversores/as o cuando demasiados/as inversores/as intentan sacar su dinero al mismo tiempo, por ejemplo, durante tiempos económicos turbulentos.
  • Pump-and-Dump (o inflar y desechar): esquema en el que una persona compra deliberadamente acciones de una empresa pequeña y poco cotizada o criptoactivos a un precio muy bajo y luego difunde información falsa para despertar el interés en la acción o activo y así aumentar su precio. Creyendo que están haciendo un buen negocio con este valor negociable prometedor, las personas inversoras crean una demanda de compra a precios cada vez más altos. A continuación, aquella persona se deshace de los activos al precio elevado y desaparece, dejando a muchas personas atrapadas con el producto financiero sin valor. Tradicionalmente, esta operatoria se lleva adelante a través de redes sociales, boletines de noticias en línea, correos electrónicos de spam o mensajes de texto.
  • Fraude de comisiones por adelantado: este tipo de fraude juega con la esperanza de la persona inversora de poder revertir un error de inversión anterior que implicó la compra de una acción a bajo precio. La estafa suele comenzar con una oferta de pagarle un precio tentadoramente alto por esas acciones sin valor. Para aceptar el trato, la persona inversora deberá enviar una cuota por adelantado para pagar el servicio que supuestamente se le proveerá. Pero si lo hace, nunca volverá a ver ese dinero.
  • Estafas a través de plataformas virtuales o empresas domiciliadas en el extranjero por internet: las llevan adelante empresas o plataformas virtuales con domicilio en otro país, por lo general en paraísos fiscales, que ofrecen servicios y/o productos financieros a personas inversoras residentes en nuestro país. Estas estafas pueden adoptar una variedad de formas, incluidas las mencionadas anteriormente. Cualquiera que sea la forma que adopte, puede ser difícil para los organismos de control investigar el fraude para rectificar el daño a las personas inversoras cuando los defraudadores actúan desde fuera de la República Argentina.
  • Fraude por afinidad: se refiere a las estafas que se aprovechan e interpelan a algún grupo que se enorgullece de sus características compartidas (ej: grupos profesionales, religiosos, étnicos, personas de la tercera edad, miembros de las fuerzas armadas, etc.). Los defraudadores que promueven estafas de afinidad con frecuencia son, o pretenden ser, miembros del grupo para aprovecharse de la confianza y la amistad que existe en el mismo. El impacto de este tipo de fraude es potencialmente devastador para la comunidad afectada.
  • Fraude avalado o promocionado por personalidades famosas o con reputación: muchas personas públicas, como deportistas, personas famosas del mundo del espectáculo, influencers, se muestran públicamente respaldando una amplia variedad de productos y servicios que, a veces, incluso incluyen oportunidades de inversión. Pero el respaldo de una persona famosa no significa que una inversión sea legítima o que sea apropiada para todas las personas inversoras. Los famosos, como cualquier otra persona, pueden ser engañados para que participen en un plan fraudulento, ya que no suelen tener la suficiente experiencia para garantizar que la inversión sea adecuada y cumpla con las leyes. Nunca es buena idea tomar una decisión de inversión sólo porque algún promotor diga que dicho producto o servicio es una buena inversión.