YPF acelera el Argentina LNG y sale a buscar socios y dólares para el megaproyecto
Tras la salida de Shell de la etapa inicial, la petrolera de bandera mueve fichas para sostener el plan que apunta a convertir al país en un jugador fuerte del GNL. JP Morgan será clave en la estructura financiera de una inversión histórica.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
YPF sigue firme con el proyecto Argentina LNG, la apuesta más grande del sector energético para meter a la Argentina en el mapa global del gas natural licuado. Luego de que Shell decidiera no avanzar con la primera fase, la compañía que conduce Horacio Marín salió a cubrir ese bache y ya está en conversaciones con una empresa extranjera de peso para reemplazar el volumen que iba a aportar la firma anglo-holandesa.
En paralelo, la petrolera le encargó al JP Morgan la ingeniería financiera de lo que sería la mayor inversión extranjera directa de la historia del país. El desarrollo completo del proyecto demandará unos USD 17.000 millones y la idea es que una parte sustancial llegue vía financiamiento internacional.
Argentina LNG combina el gas no convencional de Vaca Muerta con tecnología de licuefacción en unidades flotantes, conocidas como FLNG. En una primera etapa, el plan contempla una capacidad de 12 millones de toneladas anuales, apoyada en dos buques con una producción de 6 millones de toneladas cada uno.
El esquema original prevé que el proyecto pueda escalar hasta las 18 millones de toneladas por año hacia 2030, siempre y cuando se cierren los acuerdos comerciales, se afiancen los socios y se termine de ordenar el financiamiento. Según Marín, el proceso para salir a buscar los dólares arrancará en cuestión de semanas.
“Estamos trabajando con Eni y con ADNOC para cerrar la firma y el contrato entre las tres compañías. Si no es esta semana, será la próxima. A partir de ahí, JP Morgan va a empezar a contactar a más de 200 bancos para avanzar con el project finance de los 12 millones de toneladas”, explicó el CEO de YPF en declaraciones a La Mañana de Neuquén. Con Shell, el plan incluía sumar un tercer barco FLNG de 6 millones de toneladas anuales.
Consultado sobre la empresa que podría ocupar el lugar que dejó vacante Shell, Marín evitó dar nombres, aunque dejó en claro que se trata de un jugador relevante a nivel internacional. “No voy a decir con quién estamos hablando. Lo que sí puedo decir es que en este momento esa compañía ya está sentada en uno de nuestros pisos y es muy probable que avance rápido para cubrir esas 6 millones de toneladas que necesitamos”, señaló.
El titular de YPF también reconoció que el proyecto no está exento de riesgos, especialmente en lo que respecta al cierre del financiamiento, aunque remarcó que la empresa tiene alternativas para no frenar la iniciativa. “Si el plan A no sale, tenemos un plan B. Y si ese falla, hay un plan C que estoy seguro de que funciona. En el LNG suele pasar: primero acordás, después te consolidás y recién ahí salís a buscar la plata. Nosotros estamos siguiendo ese camino”, explicó.
Más allá de los desafíos, en la compañía destacan que Argentina LNG puede marcar un antes y un después para el sector energético, al permitir exportar gas a gran escala y generar divisas de manera sostenida. La clave, repiten, será sostener el ritmo de decisiones y no perder tiempo en un mercado global cada vez más competitivo.
En ese escenario, el avance del proyecto también es leído como una señal política y económica hacia el exterior. Con Vaca Muerta como respaldo y socios internacionales de peso, YPF apuesta a demostrar que la Argentina puede encarar obras de largo plazo, con reglas claras y financiamiento global, incluso en un contexto todavía cargado de incertidumbre.
