Verizon trabaja en la "reorientación" de la empresa

Verizon anunció un recorte de más de 13.000 empleos, una decisión que marca uno de los movimientos de reestructuración más profundos en su historia reciente.

Este ajuste forma parte de un plan estratégico impulsado por su nuevo CEO, Dan Schulman, quien busca simplificar operaciones, reducir costos y reorientar a la compañía hacia una estructura más ágil y enfocada en el cliente.

Dentro de esta transformación, la empresa convertirá aproximadamente 179 tiendas corporativas en franquicias, además de cerrar al menos una ubicación. También reducirá de manera considerable los gastos asociados a mano de obra subcontratada, una medida que, según la compañía, permitirá optimizar recursos y acelerar procesos internos.

Schulman señaló que la estructura de costos actual limita la capacidad de Verizon para invertir en la experiencia del cliente, lo que hace indispensable eliminar capas de complejidad y modernizar su modelo operativo.

El objetivo es volver a colocar a la empresa en una posición competitiva frente a rivales como AT&T y T-Mobile, que en los últimos años han ganado participación mediante ofertas más agresivas.

Para mitigar el impacto laboral, Verizon destinará USD 20 millones a un fondo de transición profesional. Este programa incluye apoyo para la capacitación y reciclaje de habilidades, especialmente en áreas relacionadas con tecnologías emergentes y herramientas de inteligencia artificial. La empresa enfatizó, sin embargo, que los despidos no están motivados por la automatización, sino por la necesidad de reorganizar su estructura interna.

Los recortes representan entre 13% y 15% de la plantilla de cerca de 100.000 empleados en Estados Unidos, lo que convierte esta reestructuración en un punto de inflexión para la compañía. En términos generales, Verizon apuesta a un rediseño profundo que le permita recuperar eficiencia, competitividad y foco estratégico en un mercado de telecomunicaciones cada vez más exigente.