Nvidia concretó la compra de acciones de Intel por USD 5.000 millones
La compra de acciones se ejecutó mediante una colocación privada, en la que Nvidia compró 214,77 millones de acciones de Intel a USD 23,28 cada una.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El gigante tecnológico Nvidia concretó la adquisición de una participación valorada en USD 5.000 millones en Intel, según un documento reglamentario presentado el lunes y divulgado por medios financieros.
La compra de acciones se ejecutó mediante una colocación privada, en la que Nvidia compró 214,77 millones de acciones de Intel a USD 23,28 cada una, marcando un importante movimiento estratégico en el sector semiconductores.
Este acuerdo, que se había anunciado inicialmente en septiembre, recibió la aprobación de las autoridades antimonopolio de Estados Unidos en diciembre, lo que permitió su cierre formal a finales de 2025. A pesar de la magnitud de la inversión, las acciones de Nvidia cayeron ligeramente en el mercado previo a la apertura, mientras que las de Intel se mantuvieron relativamente estables.
El contexto de esta operación fue una industria de semiconductores cada vez más competitiva y de rápida evolución. Nvidia, conocida por liderar el mercado de chips para inteligencia artificial y centros de datos, buscó con esta compra ampliar su influencia financiera y tecnológica dentro de un rival histórico que había enfrentado años de retrocesos en cuota de mercado y desafíos productivos.
La colaboración entre Nvidia e Intel no se limitó a la compra de acciones: previamente anunciaron planes para desarrollar conjuntamente chips personalizados para centros de datos y PCs, integrando tecnologías de ambas empresas para acelerar cargas de trabajo avanzadas. Este enfoque conjunto representó un paso hacia plataformas más integradas en el sector de la computación de alto rendimiento.
Pese a que algunos analistas celebraron la señal de confianza que la inversión de Nvidia ofreció a Intel, otros inversores señalaron que los desafíos fundamentales de Intel en manufactura y eficiencia tecnológica no se resolverían únicamente con capital externo. Algunos expertos advirtieron que sin mejoras tangibles en procesos productivos, la compañía seguiría enfrentando obstáculos significativos.
