Intel cierra su negocio automotor y sigue reestructurándose
Aunque el negocio automotor de Intel nunca fue una fuente principal de ingresos, la compañía tuvo una presencia activa en el desarrollo de vehículos automatizados y en la evolución hacia autos definidos por software.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Intel Corporation está cerrando su negocio de arquitectura de chips para vehículos y despidiendo a la mayor parte de su personal como parte de la reestructuración iniciada tras la llegada de Lip-Bu Tan, el nuevo director ejecutivo.
La noticia fue publicada por primera vez por el medio The Oregonian, que tuvo acceso a un memorando interno distribuido a los empleados de Intel el martes por la mañana.
Posteriormente, Intel le confirmó a la web TechCrunch que ese mismo día se comunicaron internamente los planes para cerrar su división de negocios en el sector automotriz.
"Como ya comentamos, nos estamos reenfocando en nuestra cartera principal de clientes y centros de datos para fortalecer nuestra oferta de productos y satisfacer las necesidades de nuestros clientes", declaró un portavoz de Intel.
"Como parte de este proceso, decidimos liquidar el negocio automotriz de nuestro grupo de computación para clientes. Nos comprometemos a garantizar una transición fluida para nuestros clientes", añadió.
Aunque el negocio automotor de Intel nunca fue una fuente principal de ingresos, la compañía tuvo una presencia activa en el desarrollo de vehículos automatizados y en la evolución hacia autos definidos por software.
Desde 2015, Intel invirtió significativamente en este sector, incluyendo un compromiso de USD 250 millones a través de su brazo de capital riesgo. Su perfil en la industria se fortaleció con la adquisición de Mobileye por USD 15.300 millones en 2017, una operación clave para expandir su tecnología de conducción autónoma.
Posteriormente, Mobileye se escindió como empresa independiente que cotiza en bolsa, con Intel como uno de sus principales accionistas. Y en 2020, también adquirió la startup israelí Moovit, especializada en movilidad urbana, en una transacción valorada en USD 900 millones.
La noticia prácticamente no impactó en las acciones de Intel, que se mantuvieron estables durante la jornada de este jueves. Por lo tanto, todavía acumulan una suba del 11% en lo que va del año.
