China y EE.UU intentan acercar posiciones por TikTok tras la cumbre entre Xi Jinping y Trump
Tras su primera reunión presencial, Pekín aseguró que trabajará con Washington para encontrar una salida negociada al conflicto por la desinversión de TikTok en Estados Unidos, aunque sin dar detalles ni plazos concretos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Ministerio de Comercio chino anunció que colaborará con Estados Unidos para “resolver adecuadamente” el conflicto en torno a la venta forzosa de TikTok, la popular red social de videos cortos propiedad de ByteDance. La declaración, difundida el jueves, llegó pocas horas después del primer encuentro cara a cara entre el presidente Donald Trump y su par chino, Xi Jinping, desde que el mandatario estadounidense asumió el poder.
Si bien no hubo referencias directas a TikTok durante la rueda de prensa posterior a la cumbre, Trump destacó algunos avances en materia comercial: anunció una reducción de aranceles sobre productos chinos y confirmó que Beijing postergará las restricciones a la exportación de tierras raras, un insumo clave para la industria tecnológica global.
La ley de seguridad nacional estadounidense obliga a ByteDance, con sede en Beijing, a vender las operaciones de TikTok en Estados Unidos o enfrentar una prohibición total en el país. Washington argumenta riesgos de seguridad y uso indebido de datos personales, mientras que Pekín considera que se trata de una medida proteccionista.
Por su parte, China deslizó la posibilidad de que una empresa conjunta mixta pueda supervisar las operaciones estadounidenses de TikTok, aunque el comunicado oficial no dio indicios de avances concretos ni de un cronograma de negociación.
Hasta el momento, ByteDance y TikTok no emitieron comentarios públicos, mientras el mercado tecnológico observa con atención el desenlace de un conflicto que podría redefinir las reglas de juego entre las potencias y sus empresas digitales.
En los despachos de Washington, el caso se interpreta como una prueba de fuego para la relación bilateral en la era Trump, marcada por tensiones comerciales, tecnológicas y geopolíticas. Para Pekín, en cambio, el futuro de TikTok simboliza la disputa por el control global de los datos y la innovación digital, un terreno en el que nadie parece dispuesto a ceder fácilmente
