Amazon presentó “Amazon LEO” y acelera la carrera del internet satelital en Sudamérica
La Big Tech lanzó su nueva marca para el servicio que operará con la constelación Project Kuiper. DIRECTV Latin America y SKY Brasil serán los socios locales para comercializarlo y dar soporte en la región.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Amazon dio el paso que faltaba para empezar a competir de lleno en el negocio del internet satelital: presentó Amazon LEO, la marca con la que identificará el servicio que montará sobre su proyecto espacial Project Kuiper. Y lo hará con un socio pesado en la región: DIRECTV Latin America, que lo comercializará en Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay; y SKY, en Brasil.
La jugada no sorprende: DIRECTV y SKY tienen más de tres décadas de presencia en telecomunicaciones, un despliegue logístico enorme y llegada incluso en zonas donde otras redes no existen. Para el Grupo Werthein —dueño de DIRECTV Latin America y también metido en el negocio de fibra— el acuerdo encaja perfecto: robustecen su pata de conectividad y suman un servicio pensado justamente para lugares donde la fibra óptica no llega.
El objetivo es claro: reducir la brecha digital. El internet satelital promete conexiones estables y de alta velocidad tanto en ciudades como en zonas rurales, lo que abre la puerta a mejoras concretas en educación, telemedicina, comercio electrónico y servicios estatales que hoy no funcionan por falta de conectividad.
Los puntos fuertes del servicio
Precios accesibles: apuntan a una oferta competitiva que permita democratizar el acceso al internet satelital.
Tecnología de punta: satélites en órbita baja (LEO), lo que implica menos latencia y velocidades ideales para streaming, videollamadas o gaming.
Soporte local: a diferencia de otros proveedores globales, DIRECTV y SKY darán atención en cada país, en español o portugués, con presencia física y servicio postventa tradicional.
Una constelación que crece rápido
Project Kuiper ya completó la primera fase del despliegue: 153 satélites fueron colocados en órbita baja en seis lanzamientos. Pero eso es apenas el comienzo: el plan final contempla 3.236 satélites operativos ubicados a unos 630 kilómetros de la superficie, después de más de 80 lanzamientos.
Con ese andamiaje en avance, Amazon planea empezar la comercialización del servicio “desde el sur hacia el ecuador”, a medida que cada tramo de la constelación entra en funcionamiento. La inversión total anunciada es de 10.000 millones de dólares, incluyendo satélites, estaciones terrestres y terminales de usuario compactas.
En el sector ya celebran la llegada de un nuevo jugador grande. Analistas consultados en Estados Unidos destacan que Amazon entra a competir en el mismo terreno que Starlink, pero con una estrategia distinta: más anclada en socios locales y en infraestructura de soporte territorial. Para las empresas de la región, el cambio también es relevante: podrían sumar servicios satelitales como back-up o conexión primaria en zonas remotas sin tener que montar redes propias.
Todo indica que el desembarco será gradual pero firme. Si Amazon y sus socios logran cumplir con los plazos de despliegue, el mapa de la conectividad en Sudamérica podría cambiar por completo en muy poco tiempo. Y, por primera vez en décadas, la región podría quedar al mismo ritmo tecnológico que los centros globales
