El gasto en subsidios energéticos bajó USD 2.100 millones en 2025 y sostuvo el superávit fiscal

La reducción en las subvenciones a luz y gas durante los primeros siete meses del año fue clave para mantener el superávit, a pesar de que el Gobierno evitó trasladar aumentos a las facturas antes de las elecciones.

Durante los primeros siete meses de 2025, el gasto en subsidios para las tarifas de luz y gas disminuyó en más de USD 2.100 millones en comparación con el mismo período del año anterior. Este ajuste fue fundamental para que el Gobierno mantuviera el superávit fiscal, piedra angular del programa económico del presidente Javier Milei.

 

Según el informe de la consultora Economía y Energía, las subvenciones energéticas sumaron USD 1.842 millones en lo que va del año, lo que representa una caída interanual del 54%. Esta baja se atribuye a la puesta en marcha del Gasoducto Perito Moreno, a la caída de los precios internacionales y a una reducción en la asistencia tarifaria. Del total de las transferencias realizadas en 2025, el 65% se destinó a la Compañía Administradora del Mercado Eléctrico Mayorista (Cammesa), el 24% a Enarsa y solo el 3% al Plan Gas.

 

Al comparar con años anteriores, se observa una marcada disminución. En 2019, el gasto en subsidios para energía alcanzó los USD 2.258 millones, mientras que en 2020 subió a USD 3.123 millones. En 2021 y 2022 se registraron picos de USD 6.564 millones y USD 7.914 millones respectivamente, impulsados en parte por el impacto de la guerra en Ucrania sobre los precios energéticos. En 2023, el gasto volvió a USD 6.564 millones y en 2024 descendió a USD 4.031 millones.

 

La administración de Milei aplicó en la segunda mitad de 2024 un ajuste en los subsidios a la luz y el gas, lo que llevó a que aproximadamente dos millones de usuarios dejaran de recibir asistencia tras una depuración del Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE). Sin embargo, en 2025 el Gobierno optó por no trasladar el aumento de los costos energéticos a las facturas domésticas para evitar incrementos antes de las elecciones.

 

Los subsidios energéticos se consolidaron como la partida con mayor reducción para sostener el superávit fiscal en 2025. El gasto primario del Sector Público Nacional mostró un incremento real del 3,6% interanual en los primeros siete meses, con nueve rubros en alza y siete en baja, según datos del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

 

Entre los aumentos, figuraron las transferencias de capital a provincias (+127%), las transferencias corrientes a provincias (+126,9%) y la asignación universal para la protección social (+33%). Por el contrario, los gastos que más bajaron fueron los subsidios a otras funciones (-67,7%), los subsidios a la energía (-55%) y los programas sociales (-29%).

 

El Iaraf destacó que “la reducción en subsidios fue equivalente al 55% del aumento en gasto jubilatorio y la caída en programas sociales, al 41%. Además, señaló que las jubilaciones y pensiones contributivas explicaron el 61% del aumento en partidas, seguidas por transferencias corrientes a provincias y asignación universal (ambas con 10%) y bienes y servicios (8%). En contraste, el gasto en subsidios a la energía representó el 48% de la disminución total, seguido por programas sociales (35%) y salarios públicos (10%).

 

El ajuste en subsidios también afectó a otros sectores como agua y transporte. Según el Observatorio de tarifas y subsidios del IIEP (UBA-CONICET), los subsidios nominales devengados por servicios públicos alcanzaron en 2025 un total de $3,9 billones, con una reducción real del 57% respecto a 2024.

 

El IIEP indicó que “se registró una disminución del 50% en los subsidios reales a agua, energía y transporte en doce meses corridos comparados con el período anterior. En relación a enero de 2024, los subsidios son un 65% menores y un 76% inferiores al pico de junio de 2022”.

 

Los subsidios a energía y transporte representaron el 5,6% del gasto primario devengado de la Administración Nacional al mes de julio, poco más del 48% del peso registrado en igual período de 2024. Tanto en julio de 2024 como en 2025, las erogaciones se dieron en un contexto de superávit fiscal primario. En los primeros siete meses, la reducción de subsidios ascendió a $1,19 billones, mientras que el superávit fiscal creció en $2,52 billones durante el mismo período, según el informe del IIEP.

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?