Elecciones bonaerenses: el peronismo se impuso en seis secciones
En las elecciones provinciales de Buenos Aires, el frente Fuerza Patria, liderado por Axel Kicillof y Sergio Massa, obtuvo una ventaja de 13 puntos sobre LLA, conquistando 34 bancas y ganando en la mayoría de las secciones electorales.
Las elecciones en la provincia de Buenos Aires dejaron en evidencia una victoria del peronismo, contrario a lo que había pronosticado el oficialismo, que anticipaba que estos comicios serían el golpe final para esa fuerza política. En contraposición a esas expectativas, el frente Fuerza Patria, que agrupa a sectores del peronismo encabezados por Axel Kicillof, Cristina Kirchner y Sergio Massa, logró imponerse con una ventaja de 13 puntos porcentuales frente a los libertarios que conforman La Libertad Avanza.
Este triunfo se tradujo en la conquista de 34 escaños en diputados y senadores provinciales, y en la victoria en seis de las ocho secciones electorales que conforman la heterogénea provincia de Buenos Aires. La tercera sección electoral fue el epicentro de la derrota para Milei y sus aliados, donde Fuerza Patria obtuvo una diferencia de 15 puntos sobre La Libertad Avanza. Este territorio, con más de 5,1 millones de electores habilitados representa el 35,5% del padrón provincial, y supera en votantes a provincias como Córdoba y Mendoza juntas.
Además, en la primera sección electoral, la más poblada y con municipios tradicionalmente afines a la alianza libertaria-macrista, el peronismo también logró imponerse con una diferencia de 10 puntos. Ni siquiera los triunfos aislados de intendentes libertarios lograron contrarrestar este resultado adverso, dejando a San Isidro, Vicente López y Tres de Febrero como enclaves violetas. En contraste, la quinta y sexta sección electoral, ubicadas al sur de la provincia, fueron los territorios donde la alianza de Milei pudo mantener su presencia.
Especialistas aseguran que un factor que complicó aún más la situación para la alianza LLA-PRO fue la aparición de terceras fuerzas, especialmente en las secciones cuarta y séptima, donde varios intendentes del PRO se distanciaron de la alianza violeta y se sumaron a Somos Buenos Aires, una coalición de peronistas y radicales disidentes, que capturó cerca del 20% de los votos en esas zonas.
Este mapa electoral reafirma a la provincia de Buenos Aires como el principal bastión de la resistencia peronista frente al avance de las fuerzas libertarias y macristas. Finalmente, tras este revés, las elecciones nacionales de octubre se presentan como un desafío para el oficialismo.