Nuevos aumentos: suben la luz y el gas y quitan subsidios para la clase media y baja
Las facturas de luz y gas vendrán con un aumento considerable a partir de marzo, dado que aumentan un 1,5% y quitarán subsidios a las mismas.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
A partir de febrero, las tarifas de la luz y el gas van a aumentar un poquito, pero lo que más va a doler es la reducción de subsidios para la clase media y los sectores de menores ingresos. La medida fue oficializada este viernes en el Boletín Oficial, y arranca este sábado 1° de febrero.
El Gobierno de Milei sigue con la idea de bajar la inflación controlando los precios regulados, y ahora le metió un ajuste a las boletas de los servicios. La luz va a subir un 1,5% en el AMBA, mientras que el gas va a aumentar un 1,6% en todo el país. Pero el cambio más grande no es el porcentaje de aumento, sino el recorte en la ayuda estatal que venían recibiendo muchas familias.
Menos ayuda para pagar la energía
Hasta ahora, la segmentación de tarifas dividía a los usuarios en tres niveles según sus ingresos. Los de ingresos bajos (Nivel 2, "N2") tenían un 71,92% de bonificación en la luz y 64% en el gas para consumos básicos. Ahora, ese beneficio baja al 65% para ambos servicios.
Por otro lado, los de ingresos medios (Nivel 3, "N3") tenían un descuento del 55,94% en la electricidad y del 55% en el gas para consumos base. A partir de febrero, esos números caen al 50%.
En criollo: las facturas van a venir más caras porque el Estado va a poner menos plata para ayudar a cubrirlas. O sea es un aumento encubierto que se suma al 1,5% anunciado.
En paralelo, el Gobierno decidió dejar congelados los impuestos a los combustibles. Esto les da margen a las petroleras para aumentar la nafta y el gasoil entre un 1% y un 4%, según lo que negocien con el Ministerio de Economía.
Mientras tanto, la estrategia oficial es seguir bajando la inflación pisando los aumentos de precios controlados, pero con este ajuste de tarifas buscan que el Estado gaste menos en subsidios. El impacto real se verá cuando lleguen las boletas, pero todo indica que la clase media lo va a sentir más que nunca.
