El Gobierno convoca licitación para privatizar su participación en Transener
El Estado, a través de Enarsa, venderá su 26,32% en la empresa de transporte eléctrico de alta tensión, en línea con una estrategia que sigue a la privatización de AySA y Belgrano Cargas.
El Estado argentino anunció la apertura de un Concurso Público Nacional e Internacional para la venta de su participación en Transener, la empresa que gestiona el transporte eléctrico de alta tensión en el país. A través de Energía Argentina (Enarsa), el Gobierno posee el 26,32% de la compañía, participación que se encuentra en proceso de privatización según la Resolución 2090/25.
Enarsa controla el 50% de Citelec, sociedad que a su vez posee el 52,64% de las acciones clase A de Transener, mientras que Pampa Energía es el otro socio principal. Además, la Anses mantiene el 19,57% y el 27,79% restante de Transener cotiza en la Bolsa de Buenos Aires. Según la tasación realizada por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE S.A.), el precio base para esta operación se encuentra fijado en función del valor de mercado actual, estimado en aproximadamente USD 600 millones. Esto implica que la participación estatal podría venderse por un monto superior a los USD 150 millones.
Esta iniciativa forma parte de una estrategia del Gobierno que, tras concretar la privatización de AySA y Belgrano Cargas, ahora se enfoca en el sector energético. La concesión de Transener comenzó en 1993 y desde entonces el sector ha atravesado períodos de emergencia económica en 20 de los últimos 33 años, lo que ha limitado las inversiones y afectado la rentabilidad.
Transener es responsable de operar y mantener 15.000 kilómetros del sistema de extra alta tensión de 500 kV, gestionando el 85% de la red eléctrica y supervisando el 15% restante. Sin embargo, el sistema enfrenta desafíos importantes: “La demanda de electricidad creció 117% entre 2002 y 2024. En el mismo período, el sistema de transporte se expandió apenas un 54%. Desde un punto de vista cuantitativo, el diagnóstico es claro: tenemos un sistema fuertemente saturado, lo que genera mayores costos de mantenimiento. Por un lado, el equipamiento opera con más estrés y exigencia; por otro, se vuelve muy difícil realizar tareas de mantenimiento durante días hábiles y horarios normales. Esto implica un sobrecosto, ya que se debe trabajar mayormente fuera del horario habitual”, explicó Pablo Tarca, director general de Transener, durante una audiencia pública realizada en febrero de 2025.
El congelamiento de tarifas y los ajustes discrecionales implementados en las últimas décadas han contribuido a esta situación crítica. El sistema eléctrico se encuentra en emergencia económica desde 2002, salvo durante el período 2017-2019, lo que ha afectado la sustentabilidad y el desarrollo del sector.
La licitación busca atraer inversores capaces de aportar capital y tecnología para modernizar la infraestructura. El proceso estará abierto por 90 días, con evaluaciones que priorizarán la experiencia y compromiso con la sustentabilidad del sistema eléctrico nacional.
Analistas destacan que esta operación podría marcar un punto de inflexión para el sector energético, incentivando inversiones privadas y mejorando la eficiencia operativa. Sin embargo, también advierten sobre la necesidad de garantizar la regulación y el control estatal para evitar riesgos en el suministro.
