Aspectos fundamentales que tendría que tener en cuenta la reforma tributaria

El sistema tributario actual en Argentina está sobrecargado de impuestos, directos e indirectos, y lo único que propician son ingresos al Estado.

Por Javier Fuentes

Gerente de Impuestos en Pgk Consultores

Hace 1 hora

Es complejo implementar un sistema tributario que sea lo suficientemente equitativo con las personas que deben pagarlos, con las empresas que tienen que producir y con el Estado para que cumpla con sus objetivos.

 

Sin embargo, hay tres aspectos que deben enmarcar la tributación:

 

  • Nivel de gasto del Estado: Argentina venía con un Estado muy sobredimensionado, el cual se fue reduciendo paulatinamente. 
  • Nivel de actividad económica instalada: esto es, qué capacidad de generar ingresos tiene el país atendiendo a las fábricas y empresas productivas (de bienes y servicios), que población activa tiene, etc.
  • Distribución geográfica de recursos: Argentina tiene una extensión grande de tierras y con distintos tipos de adversidades.

El sistema tributario actual en Argentina está sobrecargado de impuestos, directos e indirectos, y lo único que propician son ingresos al Estado. No tienen en cuenta la equidad tributaria, escasamente la capacidad contributiva de cada contribuyente y para nada tiene en cuenta la distribución geográfica del país (coparticipación). Esto es a nivel nacional.

 

En primer lugar, es importante reducir la cantidad de impuestos distorsivos. Ejemplo: impuesto a los combustibles, autos, impuesto débito crédito bancario, etc. En el 2024 la participación de cada tributo en el total es el siguiente:

 

Como se ve en el gráfico, los tributos más relevantes, en cifras redondeadas, son:

 

  • Impuestos que recaen sobre los ingresos, utilidades y ganancias de capital, que tienen una recaudación de $26,17 billones.
  • Seguridad social, con un ingreso total de $30,01 billones.
  • Internos sobre bienes y servicios (incluye el IVA), con $58,31 billones.
  • Sobre el comercio y transacciones internacionales, con $16,34 billones.

Y de este conjunto de impuestos, que representan el 98% de la recaudación total, el 86% lo constituyen el impuesto a las ganancias, el IVA, el comercio exterior y seguridad social

 

¿Qué tributos deberían suprimirse/modificarse por distorsivos?

Entre los impuestos que representan el 14% restante figuran, entre otros, internos unificados, impuesto débitos y créditos bancarios, combustibles líquidos, consumo energía, monotributo, bienes personales, etc.

 

Estos impuestos son distorsivos porque:

 

  • Inciden en el costo de los productos y servicios que las empresas buscan recuperar.
  • Restan capacidad financiera a las empresas.
  • Obligan a tener más recursos para cumplir con estas obligaciones.

Estos impuestos casi que se podrían retirar del mercado sin que se note su ausencia, y habría que medir cómo impacta en el precio de los bienes y servicios (efecto cascada en algunos casos). 

 

Y, adicionalmente, de los que queden vigentes, deberá evaluarse el nivel de imposición (tasas aplicables) para elevar el nivel de consumo de la población y con el incremento de la demanda poder incentivar la instalación de más industrias. Por ejemplo, reducir la tasa del IVA para ciertos productos o bien a nivel general, volver a repensar la tributación de personas humanas, tanto en relación de dependencia como independientes, etc.

 

¿Qué expectativas mantiene ante la posibilidad de que se avance en una reforma?

Es imprescindible volver a analizar la estructura tributaria del país. Deseo que se avance en una reforma que pueda contemplar los esquemáticos puntos planteados. Pero, fundamentalmente, que atienda a los aspectos señalados en el punto 1. O sea que el fin no sea solo recaudatorio. Que busque seriamente incrementar la capacidad instalada de fábricas, industrias, emprendedores, etc., que contemplen las dificultades geográficas y climáticas, y ayude a mantener los gastos del Estado en un nivel adecuado de servicios a la población.

 

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