El éxito de "Flow" impulsa la adopción de gatos negros y transforma su imagen cultural

La película animada “Flow”, dirigida por Gints Zilbalodis, se ha convertido en un fenómeno cultural tras recibir el premio en los Premios Óscar 2025. Su historia, centrada en un gato negro, ha transformado la percepción social de estos felinos, que tradicionalmente enfrentaban estigmas y supersticiones.

Desde su lanzamiento, “Flow” ha logrado posicionar a los gatos negros como símbolos de buena fortuna, lo que ha llevado a un aumento notable en su adopción. En las redes sociales, la tendencia de nombrar a estos gatos como 'Flow-type' ha resurgido con fuerza, alentando a más personas a considerar la adopción de estos animales que siempre han sido desmerecidos.

Esta creciente popularidad se refleja en el trabajo de refugios y centros de adopción, que han notado un incremento en la demanda de gatos negros.

En particular, el Instituto Ampara Animal en Brasil ha visto cómo se modificó la perspectiva de los adoptantes, quienes empezaron a valorar la belleza y singularidad de estos gatos. Estudios recientes sugieren que los gatos negros pueden ser tan amorosos y fieles como cualquier otro, lo que contribuye a combatir la alta tasa de abandono que estos animales enfrentan.

Son igual de amorosos y juguetones

El color de su pelaje no influye en su personalidad. Los gatos negros pueden ser dulces, traviesos, leales y súper compañeros, igual que cualquier otro gato. Algunos incluso son más sociables y cariñosos de lo que imaginas.

No traen mala suerte (al contrario)

Muchas culturas ven a los gatos negros como símbolos de buena fortuna y protección. En Escocia, por ejemplo, tener un gato negro en casa es señal de prosperidad, y en Japón se cree que atraerán la suerte y el amor.

Halloween y la mala fama: puro mito

El mito de que los gatos negros están relacionados con la brujería o la mala suerte viene de la Edad Media y no tiene ninguna base real. En lugar de verlos como algo negativo, podemos aprender de culturas donde se los venera y se consideran protectores.

Adoptar uno es un acto de amor (y justicia)

Lamentablemente, los gatos negros suelen ser los últimos en ser adoptados en refugios debido a los mitos que los rodean. Darle un hogar a uno es ayudar a romper con esa injusta creencia y darle la oportunidad de vivir una vida llena de amor y cuidados.

El impacto cultural de “Flow” está demostrando ser fundamental para derribar mitos sobre los gatos negros, promoviendo una visión más positiva. Gracias a esta película, más personas están abiertas a adoptar y darles a estos felinos una oportunidad. Así, el cine se reafirma una vez más como una herramienta poderosa para cambiar realidades y fomentar el bienestar de los animales.