El balneario escondido ideal para relajarse en la Costa Atlántica
Conocé La Chiquita, un balneario escondido en Buenos Aires. Sus 20 kilómetros de playas vírgenes y su entorno sin señal telefónica lo convierten en el lugar ideal para quienes buscan desconectarse y relajarse en la naturaleza.
Por redacción
Imagen: Balneario La Chiquita
El turismo veraniego en Argentina busca cada vez más escapar del bullicio urbano para encontrar serenidad en destinos poco convencionales. Un ejemplo de ello es La Chiquita, un balneario oculto en la provincia de Buenos Aires, donde sus 20 kilómetros de playas vírgenes invitan a liberar el estrés y conectar con la naturaleza.
Ubicada en el Partido de Villarino, La Chiquita se presenta como un refugio natural con un entorno agreste, donde la señal telefónica es casi inexistente. La comunidad de este rincón remoto cuenta con menos de diez habitantes y se abastece de energía solar para sus escasas viviendas.
La experiencia de desconexión es total, permitiendo a los visitantes disfrutar del mar, la arena y el viento de una manera única. Para aquellos que buscan este escondite paradisíaco, el balneario se encuentra a 70 kilómetros de Mayor Buratovich.
La ruta requiere recorrer 65 kilómetros de camino de ripio en buen estado, aunque es prudente manejar con precaución. Mientras tanto, la Costa Atlántica de Buenos Aires continúa atrayendo a miles de turistas cada verano, quienes buscan descansar en sus playas.
Sin embargo, algunas localidades enfrentan problemas de disminución de espacio costero, evidenciando un panorama donde las personas se agrupan, casi como puntitos en la arena. La erosión costera es una de las causas de esta preocupación, alimentada por factores climáticos como las tormentas extratropicales, que generan olas que impactan con mayor fuerza en la costa.
Mar Chiquita, en particular, se encuentra en una situación crítica, habiendo perdido casi seis metros de playa en los últimos años. Según diferentes expertos, esto se debe a la delicada geografía de la zona, donde las olas rompen con más intensidad, afeando el histórico balneario.
