Ante los riesgos de la Ómicron, el Oro sigue subiendo
El histórico activo de resguardo de valor crece en medio de la incertidumbre de los mercados.
Por Simón Salas Seeber
Los futuros del oro subieron esta jornada de viernes para situarse por encima de la marca de 1.800 dólares, cifra que ha sido de referencia en el último tiempo ya que no se había podido superar desde desde el 22 de noviembre. Con esta suba, los precios del activo registraron una ganancia de alrededor del 1,1% semanal.
El incremento del precio del oro sucedió durante el día de hoy mientras las acciones de casi todos los ámbitos estaban en rojo, en parte por el riesgo que implica para la economía que supone el aumento de los casos de COVID-19 bajo su nueva cepa Ómicron.
Además, la semana pasada se conocieron los datos de inflación en Estados Unidos, los cuales arrojaron un aumento del 6,8% de los precios interanualmente y esto impulsó el rally alcista del oro. El commodity se ve beneficiado con estos movimientos del mercado, ya que el oro es considerado como el clásico activo de reserva de valor.
La Reserva Federal anticipó el miércoles pasado que habría tres subidas de tasas de interés para fines de 2022, lo cual podría haber hecho retroceder al oro ya que, según Ashitha Shivaprasad, "las tasas más altos aumentan el costo de oportunidad de los lingotes que no ofrecen rendimientos, pero el metal subió porque las perspectivas de subida de las tasas se habían descontado antes del anuncio del banco central, según los analistas".
Edward Moya, analista principal de mercados de Oanda, dijo a MarketWatch que "el comportamiento del oro durante el resto del año puede ser complicado dadas las condiciones de escasez de mercado que se establecerán en breve". Además, agregó que "la variante Ómicron sigue siendo el mayor riesgo para las perspectivas económicas y financieras, y si eso lleva a una venta de pánico de los activos de riesgo o desencadena algunos flujos de refugio podría hacer que el oro cotice entre el rango de 1.775 y 1.850 dólares durante el resto del año".
En contraposición con la opinión antes mencionada, la consultora Metal Focus cree que los precios medios del oro, la plata y el platino el próximo año serán casi los mismos que en 2021, mientras que el paladio caerá, ya que habrá un "exceso de oferta de todos los metales excepto la plata".
El autor de "Padre Rico, Padre Pobre", Robert Kiyosaki, espera un desplome del mercado y una crisis económica. Además, reveló que planea comprar oro, bitcoin y bienes raíces cuando los precios caigan, aunque Kiyosaki estuvo tuiteando sobre un desplome inminente durante más de un año, por lo que la última advertencia del gurú de las finanzas personales es ahora tratada con cierto escepticismo.
En tiempos inflacionarios, el Oro ha sido históricamente utilizado como resguardo de valor, aunque en el último tiempo esa tendencia se ha desacelerado.
Un curioso estudio sugiere que es más rentable comprar los juguetes Lego que invertir en oro. En el informe publicado por Times, se afirma que "el juguete más popular del mundo ha superado a otros activos, como el oro y las acciones de grandes empresas. El secreto está en que para obtener los beneficios hay que dejar los Lego sin abrir. El estudio muestra que los juegos de Lego de segunda mano se revalorizaron en un 11% anual entre 1987 y 2015. En comparación, el oro subió tan solo un 9,6%".
Otra de las opciones que ha florecido como sustituto del oro es el Bitcoin. El activo llegó a cotizar $69.010 dólares tan solo 13 años después de su surgimiento, aunque sigue siendo relativamente pequeño, ya que cuenta con el 7,5% de la capitalización de mercado que tiene el añejo oro.
En los últimos 5 años, el oro ha terminada el año de la siguiente manera, respectivamente: +8%, +13%, -4%, +24%, +24%. El Bitcoin, por su parte, presenta números bastante más contundentes: +131%, +1,500%, -75%, +78%, +288%.
Con el correr del tiempo y la reacción de los mercados a la flagrante inflación, podremos ver cuál de las alternativas al oro ha obtenido mejores rendimientos.
