Toyota reduce 40% su producción por crisis de microchips
Analizamos las causas que llevaron a la empresa a tomar esta decisión.
La crisis de microchips a nivel mundial no da tregua a los fabricantes de autos y en los últimos meses casi todos han sufrido las consecuencias teniendo que pausar la producción y atrasar las entregas.
En la empresa japonesa, los recortes comenzaron hoy 24 de agosto y se extenderán hasta el próximo 30 de septiembre. En ese período de tiempo, de los 900.000 vehículos que Toyota tenía planificado producir a nivel mundial, hasta 360.000 tendrán que esperar.
Ahora se producirán 540.000 debido a las escasez de semiconductores. Las fábricas afectadas se ubican principalmente en Japón, donde se dejarán de producir 140.000 unidades, mientras que en Estados Unidos y China, donde se verán bajas de entre 60.000 y 90.000, respectivamente. En Europa se verá una reducción de 40.000 y en el resto del mundo la cifra a disminuir será de 18.000.
La empresa emitió un comunicado al respecto: “Sinceramente nos disculpamos por la ansiedad y preocupación que esto puede causar a personas de todas las regiones. El virus es un problema que tiene el potencial de afectar todas las plantas de Toyota y trabajamos continuamente para mejorar nuestros chequeos de salud con trabajadores en todas las locaciones”.
En 2020, Toyota volvió a liderar en Argentina la producción y la exportación automotriz en 2020. Con 93.828 unidades, la empresa fabricó el 36,5% del total de la industria automotriz argentina. Por decimoquinto año consecutivo, la pick-up Hilux fue el vehículo más vendido del mercado argentino. A su vez, la planta de Zárate alcanzó una producción acumulada de 1.500.000 unidades y 1.000.000 de unidades exportadas desde 1997.
Volkswagen, la segunda automotriz después de Toyota, advirtió que también se va a ver obligada a reducir aún más la producción.
Las demás compañías, como General Motors, Ford, Nissan, BMW y Renault, ya redujeron su producción frente a la seria escasez mundial de chips. Hasta ahora Toyota había podido evitarlo porque tenía un gran stock de microprocesadores, pero los autos nuevos necesitan grandes cantidades de semiconductores y el stock se está reduciendo a gran velocidad. La compañía se propone recuperar el volumen perdido para finales de 2021.
La crisis de microchips tuvo como desencadenante principal a la pandemia, la cual aumentó la demanda de dispositivos que llevan chips, como teléfonos, televisores y consolas de juegos. Cualquier dispositivo con alguna aplicación inteligente está sufriendo la escasez mundial de estos microchips.
En España, por ejemplo, la crisis de microchips estranguló la fabricación de autos: en lo que llevamos de 2021 no llega al millón, cerrando una caída del 21,6% respecto al prepandemico 2019, con un total de 1.205.577 vehículos fabricados.
En Brasil, Volskwagen tuvo que suspender la producción en Paraná y Sao Palo durante 10 días por la escasez de semiconductores. Además, la principal productora de chips del país vecino, Ceitec, está en proceso de liquidación por no haber logrado la producción esperada.
Según Elon Musk, la escasez de microchips es como la del papel higiénico en la pandemia: “el miedo a quedarse sin ellos está provocando que todas las empresas hagan pedidos en exceso".
Los abastecedores de chips ya han hablado; Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel, una de las mayores compañías de semiconductores del mundo, dijo recientemente que la industria podría tardar “un par de años" en ponerse al día con la creciente demanda.
