Impacto del ajuste en programas sociales durante el primer año de Milei
A pesar de la suba de la AUH, no alcanza para compensar los costos del ajuste por la caída en los ingresos de las familias. La Tarjeta Alimentar perdió un 14,3% en términos reales en poder de compra.
El ajuste aplicado por el Gobierno a los programas sociales ha tenido un impacto en la gestión del presidente Javier Milei, quien concluye su primer año de administración con superávit fiscal. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), los programas sociales han sufrido una caída del 45,6% interanual en términos reales, lo que significa que los recursos destinados a las franjas de la población más vulnerables se han reducido en un año, a pesar de que la pobreza ha aumentado al 52,9% durante el primer semestre y la indigencia ha llegado al 18,1%.
En medio de este escenario, el Gobierno argumenta que prioriza las políticas alimentarias para garantizar la canasta básica de los sectores más jóvenes. Por ello, se ha decidido duplicar la Asignación Universal por Hijo (AUH) y extender la cobertura de la Tarjeta Alimentar hasta los 17 años, implementando aumentos reales en estos beneficios. Sin embargo, la OPC pone de manifiesto que, a pesar de estos esfuerzos, el poder adquisitivo de la Tarjeta Alimentar se ha reducido un 14,3% real en términos interanuales.
En contraste, la AUH, que beneficia a aproximadamente cuatro millones de personas, ha visto un incremento de su poder de compra del 43% en el mismo período. El Ministerio de Capital Humano ha declarado que las familias que reciben ambas prestaciones logran cubrir la canasta básica alimentaria. A pesar de esto, el centro de estudios Fundar ha señalado que el aumento de la AUH no compensa las pérdidas sufridas por las comunidades vulnerables debido al recorte en otros ingresos, que han disminuido en términos reales bajo la gestión de Milei.
Uno de los programas que más ha retrocedido ha sido el plan Volver al Trabajo, que anteriormente se conocía como Potenciar Trabajo. La ayuda económica de este programa ha quedado estancada en $78.000 mensuales desde la asunción de Milei, lo que ha llevado a una caída del 53% en su poder de compra interanual. También se han registrado descensos en otras áreas, como las becas Progresar, que cayeron un 64,2% interanual y la atención médica para beneficiarios de pensiones no contributivas, que experimentó una reducción del 12,4%.
Además, se ha observado un aumento del 81,2% en los fondos destinados al seguro de desempleo y un incremento del 182% en el programa 1000 días, enfocado en la salud durante el embarazo y en la primera infancia. Sin embargo, el gasto en protección social ha disminuido un 22% en el mismo periodo, de acuerdo con lo que sostiene Federico Pastrana de Fundar, quien enfatiza que la seguridad social ha sido uno de los principales factores de esta reducción presupuestaria.
El informe de la OPC destaca que el recorte en los programas sociales se ubica en el tercer lugar entre los factores que más han contribuido al descenso del gasto público, donde las jubilaciones y pensiones lideran la lista con una caída interanual del 17,5%. A pesar de la pérdida del 21% en poder adquisitivo promedio este año y de que los ingresos mínimos han visto una merma del 15,7%, algunos haberes jubilatorios han tenido una mejora del 12,4% en términos reales gracias a la desaceleración de la inflación y a un nuevo esquema de movilidad jubilatoria.
La reducción de la inflación se presenta como la principal estrategia del Gobierno para abordar la pobreza. Manuel Adorni, portavoz presidencial, aseguró que "Milei es el Presidente que más está haciendo por los pobres", al referirse a la reciente medición de la inflación que marcó un 2,4% en noviembre. Aunque se buscó aclarar qué políticas se implementarán el próximo año para los sectores vulnerables, el Ministerio de Capital Humano no proporcionó una respuesta.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina, de la Universidad Católica Argentina, indica que la pobreza se ubica en un 49,9% en el tercer trimestre de este año, lo que refleja una leve disminución en comparación con el primer semestre. Agustín Salvia, director del Observatorio, anticipó que, gracias a la disminución de la inflación, se presentará una mejora de hasta 10 puntos en la pobreza al cierre del año respecto al inicio del mismo. A pesar de esto, Salvia advierte que un 24,9% de los hogares que experimentan inseguridad alimentaria severa no recibe asistencia estatal, mientras que el 24,6% de aquellos que no padecen falta de alimento están inscritos en algún plan. "No toda la ayuda llega a todos los que la necesitan", concluye Salvia.
