El Gobierno va por la eliminación de las PASO: cómo lo hará
Desde el oficialismo buscarán terminar con las elecciones primarias, impuestas por el kirchnerismo hace más de una década.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Gobierno ya está metido de lleno en la reforma política y tomó una decisión clave: va a dividir los cambios en dos proyectos distintos. La idea es que uno se concentre en eliminar las PASO y modificar cómo se financian los partidos políticos, y el otro se enfoque en la estructura legal de los partidos. Según parece, el Gobierno quiere que esto se mueva rápido y hasta analiza llamar a sesiones extraordinarias para que se trate en diciembre.
El presidente mandará en breve al Congreso la propuesta para terminar con las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Junto con eso, se va a tocar el tema del financiamiento de los partidos políticos, con varias modificaciones interesantes.
Por otro lado, los cambios en la composición legal de los partidos van a ir en un proyecto aparte. En principio, la idea era juntar todo en uno, pero en las últimas horas decidieron separar las cosas.
Desde Balcarce 50 están apurando los contactos con el peronismo para conseguir apoyo en la eliminación de las PASO. Este trabajo político está a cargo de Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, y Lisandro Catalán, vicejefe de gabinete.
Es más, el Gobierno dejó clarísimo que la reforma política es prioridad número uno, incluso por encima del Presupuesto 2025. Según una fuente oficial, "hay más chances de que convoquemos a extraordinarias para eliminar las PASO que para tratar el presupuesto. Vamos a meterle de todas las maneras posibles".
Otro tema picante es la publicidad electoral. La idea del Gobierno es que ya no se asignen espacios gratuitos en los medios para las campañas y también sacar los aportes extraordinarios que el Estado da a los partidos durante las elecciones. Sin embargo, aseguran que van a mantener el Fondo Partidario Permanente, que sirve para el funcionamiento básico de los partidos. Este fondo tiene un presupuesto de $2930 millones y se alimenta de multas por violar la Ley 26.215.
El Gobierno quiere darle más libertad a los partidos para conseguir dinero de privados. Por ejemplo, proponen subir el límite de aportes privados por persona jurídica de $40 millones a $300 millones. También están pensando en eliminar el tope de gastos para las campañas políticas.
En cuanto a las afiliaciones, quieren que el trámite se pueda hacer de forma digital y cambiar las reglas para que un partido no desaparezca. Hoy necesitan el 2% de los votos en una de las últimas dos elecciones; Milei quiere subirlo al 3%.
Además, buscan que los partidos tengan presencia en al menos 10 distritos (hoy se pide en 5) y que sumen un mínimo de 35.000 afiliados. El objetivo es achicar la cantidad de partidos políticos, que actualmente son 49 nacionales y 733 distritales.
El proyecto también refuerza los controles sobre el financiamiento de los partidos. Planean multas más duras por irregularidades y prohíben los aportes de personas procesadas por lavado de dinero.
Otro punto interesante es que los partidos podrían empezar a usar bancos privados para guardar sus fondos, y no solo los públicos como hasta ahora. También quieren que los delitos electorales se extiendan a las elecciones internas de los partidos, con veedores judiciales y más fiscalización.
El Gobierno ya dejó en claro que va con todo para meter estos cambios. Ahora queda ver si las sesiones extraordinarias en diciembre logran empujar la reforma y, sobre todo, si consigue el apoyo que necesita en el Congreso.