El Gobierno elimina la prohibición de exportación de residuos metálicos: todos los detalles
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció la eliminación de los decretos que restringían la exportación de desechos metálicos. La medida busca fomentar el reciclaje y beneficiar a las pequeñas empresas del sector.
La decisión del Gobierno nacional, que busca potenciar el comercio exterior, eliminó varios decretos que restringían la exportación de chatarras y residuos metálicos. Esta nueva normativa fue anunciada por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, marcando el fin de una prohibición que estuvo vigente por más de 14 años, desde 2009.
Sturzenegger destacó que el presidente Javier Milei enfatizó la importancia de no utilizar el poder estatal para redistribuir ingresos de manera arbitraria en el mercado. Al respecto, el ministro expuso: "Ayer decidimos no renovar los alcances de los decretos 1040/20 y 70/23, que habían prohibido la exportación de desechos metales y no ferrosos".
Según el funcionario, esta limitación generaba efectos adversos en la economía. "Primero, porque al deprimir el precio local de los desechos desincentivaba el reciclado", declaró. Asimismo, Sturzenegger mencionó cómo esta reglamentación limitaba oportunidades de negocio en un amplio espectro de la economía, citando como ejemplo la reutilización de cables de cobre desechados por empresas telefónicas.
Resaltó que el Gobierno recibió solicitudes de empresas que se vieron afectadas por esta prohibición. A su vez, el ministro subrayó que: “Esta norma beneficiaba a los procesadores de dicha chatarra, perjudicando a quienes la producían, típicamente empresas más pequeñas de reciclado”.
Recordó que la prohibición, que tenía un carácter temporal, se renovó durante varios gobiernos, destacando su transición desde el 2009 al presente. “La eliminación de este tipo de medidas es el triunfo de la libertad por sobre el lobby”, agregó Sturzenegger. Desde el inicio de esta restricción, en enero de 2009, se emitieron resoluciones conjuntas que sostenían la necesidad de preservar el aprovisionamiento de desperdicios de metales ferrosos para la industria local.
Sin embargo, conforme pasaron los años, la continuidad de esta medida se convirtió en una norma permanente a través de varios decretos, incluso bajo administraciones distintas. Los precedentes de las últimas administraciones justificaban la prohibición como una manera de favorecer la industria local, asegurando un flujo constante de materiales reciclables a un costo más accesible. Sin embargo, el cambio de estrategia impulsado por la gestión actual promete abrir nuevamente las puertas a la exportación de estos materiales, con la esperanza de reactivar la economía del sector reciclador.
La medida ha sido recibida con optimismo por diversos actores del sector, quienes esperan que la apertura al mercado internacional genere nuevas oportunidades laborales y un aumento en la competitividad. Sin embargo, algunos analistas advierten que será crucial monitorear los efectos en la industria local para evitar desajustes en el suministro de materiales reciclables.
