El Banco Mundial le va a prestar a Argentina unos 2000 millones de dólares  

Mientras el Gobierno sigue negociando con el Fondo Monetario Internacional por un crédito de 20.000 millones de dólares, esta semana llega a Buenos Aires el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, para hablar de más financiamiento. La idea es conseguir más apoyo en medio de un escenario económico complicado. Se espera que se junte con Luis Caputo, el ministro de Economía, y tal vez también con Javier Milei, entre el miércoles y el jueves.  

Banga, un ejecutivo hindo-estadounidense que está al frente del Banco Mundial desde 2023 gracias a la venia de Joe Biden, viene en un momento clave para el Gobierno de Milei. En las reuniones se va a discutir la posibilidad de nuevos préstamos, además de los que ya se están negociando con el FMI, el BID y la CAF. La meta del equipo económico es reforzar las reservas del Banco Central, apuntando a un colchón de 50.000 millones de dólares.  

Más plata, pero sin tantas condiciones  

Hoy el Banco Mundial tiene en marcha 24 proyectos en Argentina con un total de 7580 millones de dólares. Pero lo que realmente quiere el Gobierno son fondos netos, es decir, plata que supere los pagos de deuda y que además pueda usarse libremente, sin tantas restricciones. La idea es reforzar el Banco Central y tratar de mantener a raya el dólar.  

Banga ya se había visto con Milei en febrero en Washington. Desde su puesto en el Banco Mundial maneja tanto los préstamos a gobiernos a través del BIRF como los fondos destinados a empresas privadas por medio de la IFC. Además, supervisa el MIGA, un organismo que ayuda a atraer inversiones en países con economías inestables.  

Problemas en el frente cambiario  

A pesar de que el Gobierno se jacta de haber ordenado las cuentas públicas, en las últimas semanas el panorama cambiario se complicó. El Banco Central tuvo que vender 1445 millones de dólares, el dólar MEP subió un 5,5 por ciento y la devaluación se aceleró. Por eso, Caputo quiere que el primer desembolso del FMI sea bien grande y, de paso, conseguir más dólares de organismos multilaterales.  

En paralelo, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, viajó a Chile para reunirse con el jefe del BID, Ilan Goldfajn, quien reafirmó su apoyo al plan económico de Argentina. Según el diputado José Luis Espert, de los 20.000 millones del FMI, solo 6000 millones serían de libre disponibilidad, y otros 4000 millones podrían venir del Banco Mundial y el BID.  

A diferencia de otros préstamos que vienen con condiciones específicas, el Gobierno busca dólares sin restricciones, que le den margen de maniobra para estabilizar el dólar y mantener el plan económico en el corto plazo. De todas formas, para que esto avance, también hace falta que el FMI dé el visto bueno, porque el Banco Mundial y el Fondo suelen coordinar sus políticas.