San Patricio: historia, origen y significado de esta celebración

Este lunes 17 de marzo, se celebrará nuevamente el Día de San Patricio, y como cada año, las cervecerías de todo el país se preparan para lanzar diversas promociones en honor a esta festividad. La tradición irlandesa se ha expandido por el mundo, pero su origen se halla en la inmigración irlandesa a los Estados Unidos.

En 1737, Boston se convirtió en la primera ciudad en celebrar un desfile en honor a San Patricio, el santo patrono de Irlanda, que dedicó su vida a la difusión del cristianismo. Nació en Escocia en el siglo V y, tras ser secuestrado y llevado a Irlanda, se vio obligado a trabajar como esclavo, donde conoció la fe cristiana.

Años más tarde, escapó a Bretaña, pero regresó a Irlanda para cumplir con su vocación religiosa. El trébol de tres hojas, que se ha transformado en el símbolo insignia de esta festividad, fue utilizado por San Patricio para enseñar a los fieles sobre la Santa Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Su fallecimiento tuvo lugar el 17 de marzo de 461, y desde entonces, los irlandeses rinden homenaje a su figura cada año en esta misma fecha. Un hito importante ocurrió en 1903, cuando el empresario James O'Mara propuso que el 17 de marzo se convirtiera en un día de fiesta nacional, idea que fue aprobada por el Parlamento británico.

Sin embargo, los desfiles en Dublín no comenzaron hasta mucho tiempo después, en 1996. La costumbre de consumir cerveza durante el Día de San Patricio se relaciona con la rica tradición cervecera de Irlanda, que algunos incluso vinculan a la figura del propio santo.

El 17 de marzo también cae en pleno período de cuaresma, lo que permite a los irlandeses romper las restricciones sobre el consumo de alcohol, aprovechando así para disfrutar de las festividades. El verde, el color que predomina en la vestimenta durante las celebraciones, no solo está asociado al trébol que San Patricio usaba en sus enseñanzas, sino que también simboliza el movimiento independentista irlandés.

Además, una curiosidad atribuida al doctor Thomas Curtin es la de haber comenzado a añadir colorante azul a la cerveza amarillenta, logrando así el característico verde que se asocia con esta festividad.