Las 5 claves para facturar tus servicios freelance a empresas de Estados Unidos

Hace varios años ya que el mundo recorre un camino hacia la digitalización de la gran mayoría de los servicios y productos, desde espacios sumamente tradicionales como los estudios jurídicos, hasta nuevos trabajos como “Appointment Setter” o “Growth Coach”; y durante la pandemia este camino de tierra, lento y plagado de obstáculos, pasó a ser una autopista con varios carriles y sin límite de velocidad.

Las fronteras entre países ya no son un limitante para estos nuevos emprendedores. Hoy por hoy, desde nuestro país, podemos generar un negocio de cero, con clientes en países como Estados Unidos, con una inversión mínima y un poco de sana viveza criolla, algo que a los argentinos nos sobra. 

Esto cobra especial relevancia en un contexto de recesión en nuestro querido país, donde las oportunidades laborales son más difíciles de lograr y la actividad comercial está planchada.

Pero gracias a esta digitalización de infinidad de productos o servicios, la pregunta ya no es qué (¿Qué producto o servicio puedo exportar?) ni cuánto (¿Cuánta plata necesito?) ni dónde (¿Dónde encuentro clientes?) sino cómo lo hago.
Por eso, como emprendedor y abogado especializado en derecho empresarial, ayudé a numerosos freelancers y emprendedores digitales a responder esta pregunta, y así llevar sus negocios al siguiente nivel facturando sus servicios a clientes en Estados Unidos. 

Aquí comparto las 5 claves que he aprendido en el camino:

1. Constituye tu Empresa en Estados Unidos

El primer paso fundamental es establecer una entidad legal en EE.UU., típicamente una LLC o una C-Corp. Esto te permitirá facturar a tus clientes de forma profesional, abrir cuentas bancarias empresariales y construir un historial crediticio para tu negocio.

Y ya sé lo que te estás preguntando, la respuesta es no: No necesitas viajar, ni tener una visa, ni green card, ni residencia.

Los únicos dos requisitos que tendrás que cumplir es tener más de 18 años de edad y contar con un pasaporte vigente (sí, así de fácil).
                                                                                                                                                           

2. Obtén un EIN (Employer Identification Number)

Un EIN es esencialmente un número de identificación fiscal para tu empresa en Estados Unidos. Lo necesitarás para casi todas las actividades empresariales, desde abrir una cuenta bancaria hasta presentar impuestos.

Para “argentinizar” un poco la cuestión, el EIN es el equivalente al CUIT en Argentina. Como bien sabrás, sin CUIT, la empresa no funciona.
Atento: si un proveedor te ofrece tramitar el EIN en menos de una semana, no confíes. Probablemente vaya a usar su clave fiscal para realizar el trámite online (lo cuál permite obtener el EIN en el momento) pero posteriormente vas a tener que realizar un trámite mucho más tedioso para cambiar el “Responsible Party” de la sociedad a tu nombre. Lo normal es que este trámite tarde entre 2 y 8 semanas.
                                                                                                                                                           

3. Abre una Cuenta Bancaria Empresarial en EE.UU.

Una vez que tengas tu LLC o C-Corp y tu EIN, podrás abrir una cuenta bancaria empresarial en Estados Unidos. Esto te permitirá recibir pagos de clientes estadounidenses directamente en dólares y administrar tus finanzas de manera más eficiente. 

De esta forma, estarás evitando las comisiones altas de plataformas como Paypal, y podrás facturar en dólares sin comisiones bancarias, ya que las transferencias ACH o transferencias nacionales en EEUU no tienen costo de comisión bancaria por lo general.

Un consejo muy importante: NO hagas gastos personales con la tarjeta de tu empresa. Si lo haces, se va a perder la diferenciación entre empresa y persona y por ende vas a ser ilimitadamente responsable por las obligaciones de tu empresa. Te lo traduzco: si la empresa tiene que pagar deudas, daños o multas, vas a tener que pagar de tu bolsillo.
                                                        

4. Utiliza Contratos Sólidos

Siempre opera con contratos escritos que detallen claramente el alcance del trabajo, los plazos de pago y los entregables. Esto protege tanto a ti como a tus clientes y asegura que todas las expectativas estén alineadas desde el principio.
Siempre es importante que todos los contratos que firmes estén a nombre de la sociedad, y no a nombre tuyo. 
                                                                                                                                                           

5. Mantén Registros Precisos y Presenta tus Impuestos

Lleva una contabilidad detallada de todos tus ingresos y gastos, y asegúrate de presentar tus impuestos tanto en Estados Unidos como en tu país. Trabajar con un contador especializado en impuestos internacionales puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.

Sé que parece difícil, pero de esta forma podrás disponer de tu plata en blanco, sin vivir con comisiones altísimas y en la ilegalidad.
Implementar estas claves requiere cierto esfuerzo inicial, pero los beneficios a largo plazo son inmensos. Podrás acceder a un mercado mucho más grande, cobrar tarifas más altas y, en última instancia, hacer crecer tu negocio de manera exponencial.