Pablo Biró regresa al directorio de Aerolíneas Argentinas tras su expulsión en octubre del año pasado
El secretario general de APLA fue reintegrado en la asamblea de accionistas, donde se eligieron nuevas autoridades para el Programa de Propiedad Participada. Su regreso sorprendió al sector, luego de su expulsión en 2022 por un conflicto sindical.
Pablo Biró, secretario general del gremio de pilotos APLA, ha recuperado su puesto en el directorio de Aerolíneas Argentinas. Esta decisión se tomó durante la reciente asamblea de accionistas que eligió nuevas autoridades para el Programa de Propiedad Participada (PPP), luego de que el Gobierno lo removió en octubre del año pasado por supuestas acciones en contra de los intereses de la aerolínea.
El PPP, como señala un comunicado del Ministerio de Economía, permite a los empleados adquirir un 10% del capital accionario de la empresa a través de un contrato de adhesión de manera voluntaria. En esta asamblea, llevada a cabo el lunes, se designó a Rubén Fernández, secretario general de UPSA, como presidente; Edgardo Llano, de APA, como vicepresidente; y Pablo Biró como director, convirtiéndose en la máxima autoridad en representación de los trabajadores de Aerolíneas.
La reincorporación de Biró ha tomado por sorpresa al sector, dado que en octubre del año pasado, durante un conflicto sindical que paralizó varias terminales aeroportuarias del país, se había decidido su expulsión. El momento de su remoción fue acompañado por el aviso de la empresa, que mencionó que el dirigente mostró un "comportamiento contrario al esperable" para un miembro del directorio.
Patricia Bullrich, entonces ministra de Seguridad de la Nación, había denunciado penalmente a Biró, en el contexto de sus declaraciones sobre el deterioro de la situación en la aerolínea de bandera. "Se pondría mucho peor", manifestó el dirigente, lo que avivó aún más las tensiones con la empresa.
La relación entre Biró y Aerolíneas continuó tensa, especialmente tras el envío de una carta documento al presidente Fabián Lombardo, donde denunciaba "irregularidades" en la gestión. Entre las acusaciones, se mencionaron el incumplimiento en la presentación de balances financieros y la falta de claridad en operaciones con otras empresas como Latam y Mirgor. Desde Aerolíneas, se argumentó que estas críticas eran una "evidente reacción" a las denuncias contra Biró, asegurando que el sindicato se estaba utilizando para encubrir su "mal accionar personal".
Aerolíneas Argentinas, desde su reestatización en 2008, ha logrado un superávit operativo por primera vez en 2024, con ganancias de USD 20,2 millones y aprobando el balance correspondiente al ejercicio anterior, bajo la dirección de La Cámpora hasta el 10 de diciembre. En este sentido, Lombardo aclaró que en 2025 la empresa no solicitará fondos al Tesoro, asegurando que sus operaciones serán sostenidas por sus propios ingresos.
Con estos progresos financieros, se reavivan las intenciones del Gobierno de privatizar la aerolínea. Sin embargo, cualquier paso al respecto requerirá la aprobación del Congreso, un proceso que encontró obstáculos en el pasado. La reciente reelección de Biró en el directorio genera incertidumbre sobre el futuro de la aerolínea y las negociaciones en curso entre la empresa y sus trabajadores.