RIGI: cuáles son las nuevas oportunidades para ampliar inversiones y generar empleo
El Decreto 1028/2024 permite la adhesión al Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones para la ampliación de proyectos existentes, siempre que se cumplan los requisitos y se supere el monto mínimo de inversión del sector correspondiente.
El Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones (RIGI) permitirá desde ahora la inclusión de inversiones destinadas a la ampliación de proyectos ya en marcha. El reciente Decreto 1028/2024 establece que “en los casos en los que se solicite la adhesión al RIGI para la ejecución de un proyecto único cuyo objeto sea la ampliación de un proyecto preexistente no adherido al RIGI”.
Este avance en la normativa busca facilitar la incorporación de nuevas inversiones al marco del RIGI, lo que podría estimular el crecimiento de diversas industrias. Sin embargo, el decreto también marca que toda propuesta de ampliación debe ajustarse a los requisitos establecidos por el RIGI, incluyendo la necesidad de cumplir o superar el monto mínimo de inversión establecido para el sector correspondiente.
Las autoridades destacan que esta medida no solo incentivará la inversión, sino que también contribuirá a la creación de empleo y al desarrollo económico regional. Se espera que empresas de sectores como la manufactura y la tecnología se beneficien, promoviendo así un ambiente más competitivo y sostenible en el país.
Este cambio normativo es visto con optimismo por los sectores productivos, que anticipan un aumento en la inversión y la creación de empleo. Se espera que, al facilitar la ampliación de proyectos, se reactive la economía local y se fortalezcan las cadenas de valor, contribuyendo así al desarrollo sostenible del país. Las autoridades destacan que esta medida no solo incentivará la inversión privada, sino que también contribuirá al desarrollo económico regional, generando empleo y mejorando la competitividad de las empresas.
El impacto de estas modificaciones se comenzará a evaluar en los próximos meses, con un seguimiento de las inversiones aprobadas y su efecto en el mercado laboral. Las expectativas desde dentro del sector inversionista son altas, y se prevé que la colaboración entre el sector público y privado sea clave para maximizar los beneficios del RIGI en el país. Las proyecciones indican que, con esta nueva normativa, se podría alcanzar un crecimiento significativo en la inversión extranjera y local. Expertos sugieren que el éxito del RIGI dependerá de la agilidad en los trámites administrativos y la transparencia en la gestión de los incentivos, lo que generará confianza en los inversores.
