Milei suspende su viaje a Israel en medio de tensiones económicas y políticas en el país
La cancelación del viaje a Israel por parte de Javier Milei, previsto para este sábado, indica las tensiones políticas y económicas que enfrenta su gobierno en busca de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El presidente Javier Milei decidió suspender su viaje a Israel, que estaba programado para este sábado. Aunque no se proporcionó una explicación detallada, es de suponer que la medida busca que el mandatario permanezca en el país, en un contexto marcado por tensiones tanto políticas como económicas, mientras se espera la reactivación de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El vocero de la presidencia, Manuel Adorni, comunicó de manera breve en la red social X: “El presidente de la Nación ha decidido postergar su viaje a Israel previsto para los próximos días. Fin”. Esta decisión se produce tras la cancelación de otro viaje, donde el presidente iba a recibir el “Galardón de Salamanca” de El Club de los Viernes el pasado viernes 21.
En esa ocasión, el think tank libertario argumentó que la cancelación se debía a que el gobierno enfrentaba “un intento de golpe de Estado”. Durante la visita que ahora no se concretará, Milei tenía programado un encuentro con Benjamin Netanyahu, el primer ministro israelí, con el objetivo de firmar un memorándum conjunto en contra del terrorismo.
La decisión de Milei también refleja la creciente presión interna por parte de la oposición, que critica la gestión económica del gobierno. Analistas advierten que esta situación podría afectar la imagen internacional del presidente, complicando aún más las negociaciones con organismos financieros. El anuncio de la suspensión ha generado reacciones mixtas en la sociedad, donde algunos apoyan la decisión por priorizar la estabilidad nacional, mientras que otros consideran que la falta de compromisos internacionales podría aislar aún más al país.
En medio de este contexto, la oposición ha convocado a movilizaciones para expresar su descontento con la gestión económica del gobierno. Los analistas sugieren que la falta de un liderazgo fuerte en el ámbito internacional podría socavar la confianza de los inversores. A medida que las tensiones aumentan, la administración de Milei se enfrenta al desafío de estabilizar la situación interna mientras busca mantener relaciones diplomáticas clave en el exterior.
