El riesgo país sigue bajando y alcanza su mínimo desde mayo de 2018
Este martes, el riesgo país se sitúa en 454 puntos básicos, impulsado por el interés de los inversores. Se prevé que esta tendencia continúe tras los pagos de bonos y señales de recuperación económica.
El riesgo país ha experimentado una caída este martes 7 de enero, alcanzando su nivel más bajo desde mayo de 2018. Este descenso se atribuye al creciente interés de los inversionistas en activos, impulsado por las perspectivas de una recuperación económica para 2025.
Según el banco J.P. Morgan, este indicador se redujo en 114 unidades, situándose en 454 puntos básicos, un día después de haber perforado los 600 puntos, según informaron los operadores. Juan Franco, economista jefe del Grupo SBS, comentó sobre la situación: "La profundización en la caída del riesgo país se da en la semana del pago de cupones y amortizaciones de (bonos) Globales y Bonares el jueves, tras la cual creemos que parte del flujo podría ser reinvertido en los mismos bonos, impulsando aún más la compresión de 'spreads'".
La llegada de Javier Milei a la presidencia en diciembre de 2023 ha traído consigo la implementación de políticas fiscales estrictas y un enfoque decidido en la reducción de la inflación. Este cambio ha generado un ambiente favorable en el mercado financiero, que registra máximos históricos gracias a la atracción de nuevos capitales.
Además, los primeros indicadores económicos de diciembre apuntan a un crecimiento en el Emae, lo que sugiere un arrastre positivo hacia lo que resta de 2025. Entre los datos que respaldan esta tendencia se encuentran el aumento en los despachos de cemento, las importaciones desde Brasil y la producción automotriz, elementos que reflejan una posible mejora en la actividad económica.
El optimismo en el mercado también se ve respaldado por la reciente estabilización del tipo de cambio y la mejora en las reservas del Banco Central. Los analistas anticipan que, si se mantienen estas condiciones, el riesgo país podría seguir descendiendo, lo que facilitaría el acceso a financiamiento externo y estimularía la inversión en el país. El clima de confianza también se refleja en la reciente subasta de bonos, donde se logró una alta participación de inversores, lo que sugiere un renovado interés por parte del sector privado.
