El desafío del agro: costos en alza, ingresos en baja
Los desafíos en materia financiera que afronta el sector agropecuario.
Por Gianfranco Rojo Tanzi
BDI Agro
En el mundo agropecuario, cada etapa de la producción viene acompañada de una pregunta recurrente: ¿Cuánto costarán los servicios necesarios para llevar adelante la campaña? Productores y contratistas indagan sobre los precios de los servicios, conscientes de que estos dependen no solo de los costos operativos, sino también de los valores que manejan las grandes empresas del sector, marcando una tendencia a nivel zonal.
Estos precios no solo sirven para contratar servicios, sino también para estimar costos y proyectar la rentabilidad.
Siembra directa: una tendencia a la baja
En cuanto a la siembra directa, los datos muestran una clara disminución en el poder adquisitivo del productor. En 2020, con el valor equivalente de una tonelada de soja, un productor podía pagar la siembra de 10 hectáreas. Esta cifra disminuyó gradualmente hasta 2023, cuando se recuperó levemente, rozando las 11 hectáreas.
Sin embargo, para la última campaña, el valor de una tonelada de soja no alcanzó ni siquiera para sembrar 7 hectáreas. En el caso del maíz, la situación es similar: en 2020, el valor de una tonelada de maíz permitía sembrar casi 6 hectáreas, pero esta cifra fue disminuyendo hasta 2023, cuando casi se recuperó, y hoy no llega a 4 hectáreas.
Pulverización: misma tendencia, mismos desafíos
La pulverización sigue una tendencia similar a la siembra directa. El poder adquisitivo del productor para contratar este servicio ha disminuido con el tiempo, reflejando el aumento de los costos y la pérdida de capacidad adquisitiva. Al igual que con la siembra, los valores de los granos no han logrado compensar el incremento en los precios del servicio.
Cosecha: el último eslabón de la cadena
En cuanto a la cosecha, la situación no es diferente. El poder adquisitivo del productor para pagar este servicio ha seguido la misma tendencia a la baja. Aunque hubo una leve recuperación en 2023, los costos actuales de la cosecha hacen que el valor de una tonelada de grano no alcance para cubrir la misma superficie que en años anteriores.
¿Qué hay detrás de esta situación?
Esta realidad está influenciada por varios factores. En primer lugar, los valores internacionales de los granos, que no alcanzan para compensar los costos locales. En segundo lugar, la tecnología y los costos de las maquinarias agrícolas, que han avanzado rápidamente, elevando los precios de los servicios.
Por último, el factor impositivo, que representa una carga significativa para el sector.
Conclusión
El poder adquisitivo del productor agropecuario frente al valor de los servicios es un tema crítico en un contexto de altos costos y presión impositiva. La eficiencia y la gestión inteligente de los recursos son fundamentales para garantizar la rentabilidad y la sostenibilidad. Aunque el contexto externo no siempre es favorable, los productores tienen la capacidad de adaptarse, innovar y encontrar nuevas formas de crecer en un mercado cada vez más competitivo.