Inflación: Qué pasó y cómo impactó en los Mercados | Dolarhoy.com
AméricaEuropa|14 de octubre de 2022

Inflación: Qué pasó y cómo impactó en los Mercados

El dato inflacionario de septiembre viene dado un día después de que la Reserva Federal publicara las minutas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, las cuales volvieron a reflejar un tono marcadamente restrictivo, con los miembros del comité remarcando su preocupación por los niveles inflacionarios “inaceptablemente altos”

Por Fernando Villar

Ejecutivo de Banca Privada, Inversiones Sura Uruguay

 

¿Qué pasó con la inflación?

En la mañana de ayer, la Oficina de Estadísticas Laborales de los Estados Unidos dio a conocer la evolución del Índice de Precio al Consumidor para el mes de septiembre, reflejando un incremento anual de 8,2% en los precios, y una variación mensual de 0,4%; en ambos casos la medida se encontró por encima de lo esperado por el consenso de mercado, que ubicaba la variación anual del IPC en 8,1%, con una evolución mensual de 0,2%. Junto con el IPC, se publicaron también los datos de la inflación subyacente, que es aquella que excluye los precios más volátiles tales como la energía y los alimentos. Dichas mediciones también superaron las expectativas, registrándose una variación anual de 6,6%, y una variación mensual de 0,6%, frente a 6,5% y 0,5% esperados.

 

Si bien el dato inflacionario de septiembre se encontró por encima de las expectativas, el mismo refleja una contracción de una décima respecto a la última medición (8,3%); sin embargo, esto no puede afirmarse para la inflación subyacente, cuya variación anual es mayor a la registrada en agosto (6,3%). Este comportamiento genera cierta preocupación, ya que la inflación núcleo se asocia al componente más “pegajoso” de la variación en los precios, es decir, aquel que tiende a sostenerse en el largo plazo.

 

¿Qué implicancias tiene este dato para la política monetaria?

El dato inflacionario de septiembre viene dado un día después de que la Reserva Federal publicara las minutas de la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, las cuales volvieron a reflejar un tono marcadamente restrictivo, con los miembros del comité remarcando su preocupación por los niveles inflacionarios “inaceptablemente altos”. En las minutas, se menciona que, si bien las expectativas de largo plazo se encuentran ancladas cerca del objetivo inflacionario de la institución, una eventual persistencia en el incremento sostenido de los precios podría desanclarlas, o incluso generar una espiral de precios y salarios que acentúe la situación actual. El registro del IPC de septiembre contribuye a incrementar dichas preocupaciones, reflejando una inflación (principalmente la subyacente) que continúa sin reaccionar de la manera esperada. En línea con esto, las probabilidades de que la Reserva Federal continúe acercando la tasa de interés a un terreno restrictivo parecen cada vez más certeras, esperándose nuevos aumentos para las próximas reuniones del Comité, y anticipándose una persistencia en las tasas elevadas.

 

¿Cómo ha reaccionado el mercado?

La sorpresa inflacionaria no fue bien recibida por el mercado, cuya reacción inicial refleja preocupaciones sobre la persistencia de las presiones sobre los precios, y, en particular, sobre la posible respuesta de la Fed y las eventuales consecuencias que una política contractiva sostenida en el tiempo puede tener para la economía norteamericana. Tras la publicación del IPC, las expectativas sobre los aumentos de tasa en las próximas reuniones de la Fed se incrementaron, y el mercado continúa anticipando un nuevo incremento de 75 puntos básicos para el comité de noviembre. En línea con esto, los futuros revirtieron los retornos positivos con los cuales habían comenzado la jornada, y la curva de rendimientos del tesoro estadounidense registró leves incrementos en el corto plazo, invirtiendo aún más la figura de la curva.

 

¿Qué hacemos a partir de ahora?

Frente a los nuevos datos, deberíamos mantener el posicionamiento defensivo, que tiene como finalidad mitigar el riesgo que representa la persistente volatilidad en el mercado. En línea con esto, seria mejor privilegiar los activos de menor riesgo, manteniendo nuestra preferencia por activos de Renta Fija por sobre los de Renta Variable, y sobreponderando, dentro de los primeros, los bonos de gobierno a corto plazo en el exterior y de manera local la deuda corporativa. Dicha decisión se fundamenta en el menor impacto que estos instrumentos tienen frente a los incrementos de tasa, y en la expectativa de que el ciclo de políticas contractivas continuará vigente. En el plano de la deuda corporativa, replicamos el comportamiento defensivo, privilegiando los instrumentos de grado inversor y menor duration.