El consumo en EEUU registró el mejor mes en casi dos años y presiona a la FED | Dolarhoy.com
América|15 de febrero de 2023

El consumo en EEUU registró el mejor mes en casi dos años y presiona a la FED

Las cifras fueron mayores a las esperadas: un grupo de economistas consultados por la agencia Bloomberg preveía una expansión del consumo del 2%.

Por redacción

 

Las ventas minoristas en los Estados Unidos subieron en enero al mayor ritmo en casi dos años, según informó hoy el Departamento del Comercio con sede en Washington, sumándole más presión a los planes anti inflacionarios de la Reserva Federal (FED).

 

Las ventas minoristas -medidas por su valor- subieron 3% mensual en enero, tras el descenso de 1,1% de diciembre. Las cifras fueron mayores a las esperadas: un grupo de economistas consultados por la agencia Bloomberg preveía una expansión del consumo del 2%.

 

En la comparación anual, las ventas mostraron una suba de 6,4% respecto de enero de 2022, mientras que el trimestre noviembre-enero presenta un alza anual de 6,1%.

 

Entre las trece categorías del índice, todas presentaron alzas, liderando el sector automotriz, muebles y restaurantes. En el caso de los vehículos, las ventas subieron 5,9% mensual, una cifra, al igual que el índice general, récord en casi dos años.

 

Por otro lado, también se registró una suba importante en las ventas de los restaurantes y bares con un crecimiento de 7,2%, el más alto desde marzo de 2021 cuando se comenzaban a liberar las restricciones de la pandemia.

 

Los datos comprenden mayormente gastos en bienes y no en servicios –con la excepción de la gastronomía-, además de no estar ajustados a inflación.

 

El consumo de Estados Unidos, que al igual que en otros países representa la mayor parte del Producto Bruto Interno (PBI), refleja la robustez del mercado laboral, el cual posee un índice de desempleo en mínimos históricos.

A su vez, los buenos números se dan pese a la inflación y al encarecimiento del crédito por las sucesivas subas en las tasas de interés.

 

Por otro lado, la solidez de los datos encienden las alarmas para la FED pues la demanda puede terminar retroalimentándose a la inflación que, pese a situarse en baja, no lo está haciendo a la velocidad que el organismo monetario pretende.

 

De hecho ayer, tras conocerse el último dato de inflación de 6,4% anual de enero, diversos funcionarios de la FED enfatizaron la necesidad de más aumentos de las tasas de interés para ayudar a controlar la inflación, pese a no haber unanimidad entre ellos acerca de cuántos aumentos serán necesarios.

 

“Con el proceso de desinflación estancándose y la economía sólo mostrando limitados signos de enfriamiento, los últimos datos de ventas minoristas sugieren que la FED tendrá que mantener sus tasas elevadas por más tiempo, con el riesgo de que las tenga que llevar más alto de lo previsto”, analizó la economista Eliza Winger.

 

En tanto, según Alex Pelle, economista de Mizuho, las cifras sugieren que “la economía estadounidense no está desacelerándose mucho y puede tener aún margen para crecer”.

 

Otro signo de la dificultad de la FED para enfriar la demanda se encuentra en los datos de la industria.

 

Según los datos publicados hoy por el mismo organismo monetario, la producción industrial registró en enero su mayor crecimiento en casi un año, sugiriendo también una mejora en la condición de las cadenas de suministro.