Evergrande: el gigante inmobiliario chino que está a punto de quebrar
La gigantesca deuda de USD 305.000 millones que no puede afrontar Evergrande podría causar una grave crisis financiera mundial.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Desde los máximos históricos alcanzados en octubre de 2017, las acciones de Evergrande cayeron alrededor de un 92%. Este destructivo comportamiento responde a la grave situación en la que se encuentra el gigante inmobiliario chino, cuya potencial quiebra podría acarrear una fuerte crisis financiera mundial.
Fundada en 1996 por Xu Jiayin, quien llegó a ser el hombre más rico de China en 2017, Evergrande creció desde sus inicios hasta convertirse en el segundo grupo inmobiliario más grande del país. Tal fue su tamaño e importancia que hasta se permitió comprar el Guangzhou FC, uno de los clubes de fútbol más importantes de la región.
Sin embargo, este sorprendente crecimiento fue posible gracias a la deuda que contrajo la compañía, una deuda que se incrementó hasta alcanzar los actuales USD 305.000 millones (cerca del 2% del PBI chino) y que tiene como acreedores a cientos de bancos e instituciones no financieras, incluyendo al mítico banco JP Morgan Chase & Co.
En el último año, producto, en parte, de la gran crisis ocasionada por la pandemia, Evergrande sufrió de una fuerte baja en sus ingresos y beneficios, lo que dificultó aún más el pago de sus obligaciones. Además, importantes calificadores de riesgo como S&P Global Ratings y Fitch Ratings degradaron la calificación crediticia de Evergrande, generando que la misma pase de CCC a CC y de CCC+ a CC, respectivamente, lo que se traduce en una alta probabilidad de que exista un incumplimiento de pagos.
Y dicho y hecho: recientemente, entre el temor de los inversores, analistas, clientes y trabajadores, el conglomerado inmobiliario alertó que no podrá pagar los intereses de un préstamo que vencen este 20 de septiembre.
Ante los fuertes rumores de quiebra, la compañía lanzó un comunicado en el que aclara la situación y enfatiza en que todo es completamente falso, aunque sí existen dificultadas sin precedentes. Sin embargo, como expresó por redes sociales Michael Pettis, profesor de Finanzas de la Universidad de Pekín, "siempre es un mal síntoma que una empresa tenga que negar oficialmente rumores de quiebra".
De esta forma, Evergrande tiene tres escenarios posibles por delante, y ninguno es bueno: reestructurar la deuda de forma sustancial, nacionalizar la empresa para que se haga cargo el Gobierno chino o declararse finalmente en quiebra.
