Daniel Lacalle Fernández: "La inflación está matando la recuperación" | Dolarhoy.com
Gobierno|21 de septiembre de 2021

Daniel Lacalle Fernández: "La inflación está matando la recuperación"

El panorama macroeconómico parece complicado. Analizamos el contexto según la opinión de los especialistas.

Por Simón Salas Seeber

 

Daniel Lacalle Fernández es un economista español que trabaja como gestor de inversiones, es Doctor en Economía, profesor de Economía Global y Finanzas y también ha publicado varios libros sobre la materia.

 

Ha sido votado durante cinco años consecutivos en el Top 3 de los mejores gestores del Extel Survey, el ranking de Thomson Reuters, en las categorías Estrategia General, Petróleo y Eléctricas.

 

En esta oportunidad, el experto habló sobre el panorama actual y sus complicaciones. 

 

"Hay muchos factores que nos muestran que los consumidores y los salarios están siendo devorados por la inflación, lo que ha provocado un brusco parón en la recuperación. Las ventas de automóviles y de viviendas nuevas se han desplomado, la renta personal real disponible ha caído en picado y el crecimiento del salario medio real es inferior a la inflación". - Daniel Lacalle

 

El panorama es devastador para el economista. La responsabilidad se la atribuye a los políticos, que son quienes "han impulsado la inflación a toda costa con la política monetaria más agresiva de las últimas décadas", lo cual, según el profesor, es una demostración de que "la inflación es siempre un fenómeno monetario".

 

En 2020 los bancos centrales del G7 aumentaron la oferta monetaria muy por encima de la demanda y más rápido que nunca desde 2009 y eso se vio directamente reflejado en la inflación de cada país, que anda en niveles récord.

 

Jerome Powell, el presidente de la FED, ha dicho en reiteradas oportunidades que la inflación era momentánea, pero el economista no le cree ni un poco: "La retórica de la inflación 'transitoria' y de las 'interrupciones de la cadena de suministro' ha sido rápidamente desmentida. Hemos visto tres impresiones del IPC (índice de precios al consumo) después de que el llamado efecto base terminara y los precios siguieran subiendo".

 

En su cuenta de Twitter publicó un sugerente gráfico que prueba lo que viene sosteniendo:

 

 

"Sigan imprimiendo... Los precios de la comida han crecido un 33% desde agosto del año pasado"

 

 

En la foto podemos observar los aumentos interanuales en cada región, de lo que se puede concluir que la inflación está afectando en primer lugar a los mercados emergentes.

 

Aunque estos no son los únicos perjudicados, por supuesto; en Estados Unidos, por ejemplo, el crecimiento medio de los salarios se ha visto sobrepasado por la inflación, y en la eurozona (conjunto de estados miembros de la Unión Europea que han adoptado el euro como moneda oficial) el crecimiento salarial se desplomó en julio.

 

A su vez, el Doctor en Economía cree que los precios de los bienes y servicios que los consumidores compran a diario suben mucho más rápido de lo que muestra el IPC oficial y esto trae aparejado una ralentización de la recuperación económica.

 

En una reflexión histórica, Daniel agregó: 

 

"La historia monetaria muestra que los responsables políticos siempre recurren a las mismas excusas cuando se trata de imprimir dinero y de la mala gestión monetaria: Primero, decir que no hay inflación, segundo, decir que es transitoria, tercero, culpar a las empresas, cuarto, culpar a los consumidores por gastar en exceso y, finalmente, presentarse como la "solución" con controles de precios, lo que acaba por devastar la economía".

 

 

Ahora parecería que estamos la etapa en el que los gobiernos culpan a las empresas. Joe Biden culpó de la subida de los precios del gas a la "especulación" y desde la Casa Blanca sostuvieron que "cuatro grandes conglomerados controlan de manera abrumadora las cadenas de suministro de carne, lo que reduce las ganancias de los productores y aumenta los precios para los consumidores".

 

Para finalizar, Lacalle cerró con una crítica teórica: "Las políticas keynesianas siempre destruyen lo que pretenden proteger".