Se desacelera el consumo en China mientras se recupera la industria
Beijing enfrenta el desafío de mantener el crecimiento, y al mismo tiempo contener los rebrotes de coronavirus y la crisis del sector inmobiliario.
Por redacción
China, ya lejos del rebote y fuerte recuperación de los meses posteriores a la primera ola del coronavirus, difundió hoy datos mixtos correspondientes a noviembre, con el consumo marcando una desaceleración y la producción industrial recuperándose tras la crisis energética que afectó a las fábricas de la segunda economía del mundo.
"El entorno internacional se ha vuelto más complejo y severo, y aún hay muchas restricciones a la recuperación económica interna", explicó la entidad en un comunicado. A estos motivos hay que agregar el rebrote de casos de coronavirus que afectó a 21 provincias y regiones, lo cual podría desmotivar al consumo a causa de las medidas de restricción.
No fue suficiente para revertir la tendencia el llamado “Día de los Solteros”, una jornada de descuentos similar al “Black Friday” estadounidense, y donde las plataformas de comercio locales Alibaba y JD.com reportaron, en conjunto, una venta récord de US$ 139 mil millones.
En tanto, la producción industrial creció 3,8% anual en el mismo mes, en línea con las expectativas de los economistas, según indicaron las agencias Bloomberg y AFP.
Luego de meses afectada por apagones y cortes de suministro eléctrico provocados por el aumento en los precios del carbón y su desabastecimiento, y las metas gubernamentales de reducción de emisiones, la actividad manufacturera china comenzó a recuperarse.
Por su parte, los números de la inversión también reflejaron el menguante crecimiento de la economía china con las inversiones en manufactura y bienes raíces desacelerándose en noviembre, y las ventas de propiedades cayendo un 20% anual
El Banco Popular de China (el banco central de ese país), con el objetivo de incrementar el circulante, recortó el encaje requerido por los bancos en las ultimas semanas, la segunda reducción en el año, en 0,5%, es decir, se liberarían en la economía un total de US$ 187,5 millones.
Pese a mantenerse a resguardo de la inflación que afecta al resto del mundo, el contexto no es fácil para Beijing ya que enfrenta el desafío de mantener el crecimiento, y al mismo tiempo contener los rebrotes de coronavirus y la crisis del sector inmobiliario (que representa una cuarta parte de la economía), el cual enfrenta un endeudamiento sin precedentes, que según las autoridades se debió a la especulación en el mismo.
El Partido Comunista ordenó para el año próximo incrementar el gasto fiscal. No obstante, los economistas creen que el país necesita más medidas de estímulo para mantener su índice habitual de crecimiento.