La regla del 60/40: expertos indican que la popular técnica de inversión está obsoleta
La mítica regla para crear un portafolio de inversión equilibrado ya no brinda los retornos esperados tal como hace algunas décadas.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Debido a la complejidad del mercado de capitales y la gran variedad de instrumentos de inversión que ofrece, muchas personas optan por aplicar técnicas sencillas para armar una cartera equilibrada y diversificada. Una de ellas es la regla del 60/40. Aunque a lo largo de la historia ha brindado buenos retornos, expertos indican que esta técnica ya está obsoleta.
Qué es la regla del 60/40
En primer lugar, es importante definir qué es la regla del 60/40 y cómo se aplica. Básicamente, este método de armado de portafolios dicta que hay que destinar un 60% del capital total a acciones y el 40% restante colocarlo en bonos. De esta forma, se aprovecha el potencial de la renta variable pero se mantiene la estabilidad de la renta fija.
Lo interesante de este método es que se amolda a casi cualquier tipo de inversor, ya que no es ni tan agresivo como para que solo los jóvenes con alta tolerancia al riesgo la apliquen, ni tan conservadora como para que solo pueda ser utilizada por personas mayores que no toleran la volatilidad.
Tiempos modernos
Si bien la regla del 60/40 ha funcionado correctamente desde hace varias décadas, lo cierto es que poco a poco es cada vez menos rentable. Según David Kelly, jefe de Estrategia Global de JP Morgan Asset Management, una cartera con 60% en acciones internacionales y un 40% en bonos estadounidenses podría generar un rendimiento anual de solo el 4,2% en los próximos 10 o 15 años.
Esto se debe a que las tasas de interés de los instrumentos estatales de renta fija son muy bajas y distan mucho de los máximos que rozaron el 14% o 15% en la década de los 80. Además, el costo de oportunidad es muy grande, ya que el 40% destinado a bonos podría estar mejor invertido en acciones conservadoras que, además de valorizarse más, reparten dividendos de manera periódica.
Alternativas de inversión
Ya que esta mítica y sencilla técnica de inversión está parcialmente obsoleta, es necesario buscar alternativas para crear un portafolio diversificado que sea rentable.
Afortunadamente, gracias al avance de la tecnología y el crecimiento de los mercados globales, se puede reducir el riesgo mediante la adquisición de ETFs. Estos Exchange-Traded Funds son la mezcla entre un fondo de inversión y una acción: fondo porque su evolución depende de una serie de activos y acción porque se negocian en el mercado secundario de manera económica y sencilla-
Gracias a ellos, se puede armar una cartera diversificada de acciones, bonos, inmuebles, materias primas e incluso criptomonedas, por lo que con poco dinero se puede acceder a una gran variedad de instrumentos. Así, según la situación económica mundial, se podrá ir rotando de activo en activo para tratar de obtener los mejores rendimientos posibles.
