Mercosur: Uruguay avanza con China y se tensan las relaciones del interbloque

A pesar del pedido de Alberto Fernández, el presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou, avanzará en las negociaciones con China para acordar un tratado de libre comercio. “Hay que tomar decisiones en conjunto, nadie se salva solo”, lanzó el mandatario argentino.

Y es que en el contexto internacional de Guerra que se está viviendo a partir de la invasión de Rusia en Ucrania, Latinoamérica vislumbra una oportunidad para la exportación de granos, siendo la región líder en proveer alimentos al resto del mundo. Pero los jefes de Estado de Argentina, Brasil, Paraguay y sobre todo Uruguay, discrepan en cómo aprovechar esta situación.

En la primera reunión post pandemia de los líderes del Mercosur, que tuvo lugar en Asunción, Paraguay, Lacalle Pou les comunicó a sus homólogos la decisión de avanzar en las negociaciones con China, independientemente de la participación de los países miembros del interbloque. Según el presidente uruguayo, los acuerdos y discusiones no vulneran las reglas del Mercosur.

Desafiante, Lacalle Pou dijo: “Nuestros equipos se estarán juntando para iniciar conversaciones en los próximos días y por supuesto que, avanzada esa etapa, lo primero que tenemos que hacer es hablar con los socios del Mercosur”. Y aclaró: “Hablaremos con los socios y los invitaremos, pero si no, Uruguay va a avanzar. Tenemos la tranquilidad que esto no vulnera ni quiebra nuestra asociación”.

Tales dichos parecían especialmente dirigidos a Fernández, ya que semanas atrás fue el Presidente que más insistió en abordar los acuerdos comerciales internacionales como un bloque, y de acuerdo a los estatutos y carta orgánica del Mercosur.

Por su parte, el presidente paraguayo acordó con Fernández en que “hay que evaluar la afectación de cada uno de los países”. En este sentido, Mario Abdo destacó su posición tensa con China, ya que mantiene relaciones comerciales con Taiwán, considerado por el gigante asiática como una “isla rebelde”.

En tanto, Bolsonaro no asistió a la cumbre excusándose con una cargada agenda de política interna – las elecciones presidenciales son en menos de 3 meses-, pero remitió un mensaje grabado, enumerando los logros del bloque en el último semestre, pero en el que deliberadamente omite su postura frente al dilema que hoy divide al Mercosur.