La economía de EE.UU se expandió un 3,2% en el tercer trimestre y superó expectativas de analistas | Dolarhoy.com
América|26 de enero de 2023

La economía de EE.UU se expandió un 3,2% en el tercer trimestre y superó expectativas de analistas

La economía estadounidense se elevó a una tasa anualizada del 2,9% el pasado trimestre, favorecida por el incremento del consumo, a pesar de las bruscas tasas de interés empleadas por la Fed para desacelerar la inflación.

Por Adrián Roque Moreno

Redactor. Economista.

 

La macroeconomía de EE.UU mantuvo un fuerte crecimiento durante el cuarto trimestre gracias a que los consumidores aumentaron el gasto en bienes, aunque pareció ralentizarse de forma considerable hacia finales de año, como consecuencia del enfriamiento de la demanda que ocasionó la Reserva Federal con su política monetaria agresiva.

 

El Producto Interno Bruto (PBI) estadounidense se elevó a una tasa anualizada del 2,9% el pasado trimestre, informó el jueves el Departamento de Comercio en su estimación adelantada del cuarto trimestre. Aunque la economía se expandió a un ritmo del 3,2% en el tercer trimestre, una cifra mayor a la proyectada por economistas encuestados por Reuters que habían previsto un crecimiento del PIB del 2,6%. La inflación también dio una buena señal en este sentido, ya que hacia finales de año se desaceleró.

 

Por su parte, las ventas al por menor se han debilitado bruscamente en los dos últimos meses y el sector manufacturero parece haberse unido a un mercado inmobiliario en recesión.  A pesar de que el mercado laboral se mantiene fuerte, la confianza empresarial sigue deteriorándose, lo que podría acabar perjudicando a la contratación.

 

Los sólidos datos de crecimiento de la segunda mitad de año borraron la contracción del 1,1% de los seis primeros meses del año. En el conjunto de 2022, la economía se expandió un 2,1%, por debajo del 5,9% registrado en 2021.

 

El año pasado, la Fed subió su tasa de interés oficial en 425 puntos básicos, desde cerca de cero hasta un rango de entre 4,25% y 4,50%, el más alto desde finales de 2007.

 

El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica estadounidense, fue el principal motor del crecimiento, reflejando sobre todo un repunte del gasto en bienes a principios del trimestre. El gasto se ha visto respaldado por la resistencia del mercado laboral, así como por el exceso de ahorro acumulado durante la pandemia de COVID-19.

 

De todos modos, la demanda de bienes manufacturados duraderos, que se adquieren mayormente vía créditos, se ha desvanecido y algunos hogares, especialmente los de menores ingresos que se han quedado sin ahorros. El gasto de las empresas también perdió algo de brillo al finalizar el cuarto trimestre.

 

Economistas se muestran cautelosamente optimistas sobre la perspectiva para 2023, ante la posibilidad de que la economía eluda una recesión en toda regla y sufra más bien una desaceleración progresiva, en la que los sectores decrecen por turnos y no todos a la vez.

 

De acuerdo a una encuesta sobre las condiciones empresariales, la probabilidad de que Estados Unidos esté en recesión o caiga este año descendió en los últimos tres meses al 56% desde una posibilidad de casi dos tercios.

Cabe destacar, que la inversión residencial sufrió su séptima caída trimestral consecutiva, la racha más larga desde que el colapso de la burbuja inmobiliaria desencadenó la Gran Recesión, pero hay indicios de que el mercado de la vivienda podría estar estabilizándose.

 

Específicamente, las tasas hipotecarias han tendido a la baja a medida que la Fed ralentiza el ritmo de subidas.