Europa aprueba una ley que regula la inteligencia artificial

La Unión Europea es una comunidad política constituida como una suerte de organización internacional que fue creada para propiciar y ser útil a la integración y la gobernabilidad en común de las naciones del viejo mundo. Dentro de esta reconocida institución, que en muchos aspectos, marca la vida internacional de Europa, se encuentra integrado el Parlamento Europeo, que es la entidad de neto corte parlamentario, que dentro de la Unión Europea representa directamente a los ciudadanos de los Estados miembros. En simples palabras, se trata del órgano legislativo de la Unión Europea. Este cuerpo parlamentario aprobó este miércoles una ley para regular el uso de la inteligencia artificial, dando inicio a una delicada negociación con los representantes de los 27 países que pertenecen a la organización internacional. 

La normativa fue aprobada por 499 votos a favor, 28 en contra y 93 abstenciones, y su principal virtud es que intentará regular la inteligencia artificial según el nivel de riesgo del cuál se trate, es decir, cuanto mayor sea para los derechos o la salud de los seres humanos, mayores serán las exigencias y deberes que los proveedores de sistemas tecnológicos deberán cumplir. En este sentido, el instrumento legal establece una lista de alto nivel de riesgo que hace énfasis en algunos sectores específicos: infraestructura crítica, educación, recursos humanos, orden público, y gestión de migración. Todo ello sin perjuicio de la severa prohibición de todo aquellos que pueda engendra alguna posibilidad de dañar la salud, la seguridad, o los derechos fundamentales de las personas y/o el medio ambiente. 

Es importante tener en cuenta que ha sido el desarrollo veloz que tomó en los últimos meses la gestión de IA lo que propició esta regulación urgente, entre algunos de los sistemas que más preocuparon al bloque europeo se encuentra el famoso ChatGPT, capaz de producir texto, imágenes, códigos, audio y otros medios. Por ello la norma definió requisitos específicos para estos tipos de sistemas y estableció obligaciones referentes al deber de información para con los usurarios, a los fines de ponerlos en conocimiento de que ha sido una máquina quien ha producido el contenido, y no otro ser humano.