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Ganá más dinero con tus inversiones que trabajando

Hay una forma de poder generar más dinero de tus inversiones que el que generás trabajando. Te preguntarás cómo puede ser posible que con lo que ahorrás de tu ingreso, luego de pagar tus gastos, terminés generando más que lo que cobrás por tu trabajo. ¿Es eso posible? Dejame que te cuente cómo podés hacerlo. 

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Un poderoso multiplicador para tu capital

Antes que nada, dejame aclararte que no estamos hablando acá de proponerte estafas piramidales o inversiones “milagrosas” con las que lo más probable es que pierdas todo tu capital. No, fiel a nuestro estilo de proteger al inversor, te mostramos cómo ahorrando e invirtiendo una parte del ingreso de tu trabajo podés terminar generando un capital y rendimientos mayores al que cobrás por trabajar.  Parece imposible, ¿verdad? Dejanos mostrarte cómo.

 

Supongamos que una persona empieza a trabajar a los 20 años obteniendo un sueldo mensual de USD 350, del cual puede ahorrar el 25%, usando el resto para sus gastos. Además, consideramos que esa persona trabajará por 40 años, hasta los 60 y que cada 5 años obtiene una mejora del 15% en sus ingresos, por un ascenso o mayores ganancias de su actividad laboral.
Abajo te muestro el detalle de los ingresos obtenidos en cada año y del monto ahorrado:

 

 

 

Ahí vemos que sus ingresos totales habrían sido de USD 312.285, habiendo ahorrado USD 78.071 en total en los 40 años de actividad.

 

Si no hubiera hecho más que guardar esos dólares abajo del colchón llegaría al retiro con un capital de USD 78.071.

 

Pero, si hubiera ido invirtiendo esos aportes al 9% anual, la tasa histórica de rendimiento del mercado americano, tendría USD 541.316 al momento del retiro. Sí, así como escuchás. No sólo hubiera multiplicado su ahorro por 7 veces, sino que tendría aún más de lo que cobró por su sueldo en toda su vida laboral. Si recordás, por su trabajo obtuvo un total de ingresos de USD 312.285 y su capital final fue de USD 541.316, con lo cual sus inversiones le terminaron generando aún más de lo que cobró por su trabajo.

 

¿Cómo puede ser posible esto? Es gracias a la magia del interés compuesto que permite llegar a resultados increíbles si le das a la inversión el tiempo necesario.
Año a año, a medida que se va capitalizando el rendimiento, el capital empieza a crecer hasta que, en el año 30, es decir cuando la persona tiene 50 años, el capital acumulado por inversiones ya es mayor a la totalidad de los sueldos cobrados en toda la vida laboral.
Abajo lo podés ver en el gráfico:

 

 

 

Desde los 50 años en adelante, podés ver cómo el capital sigue creciendo a mucha mayor velocidad que los ingresos, representando cada vez más.

 

Sumá sueldos extra a tus ingresos 

A su vez, las inversiones se convierten en una forma de generar extras a tu sueldo habitual. Al principio, como tu capital es pequeño, ese rendimiento va a ser menor al de tu sueldo.
Pero ¿Qué sucede a medida que pasan los años? Te lo muestro en el gráfico de abajo:
 

 

 

 

 

Ahí podés ver que, a partir del año 22, cuando la persona tiene 42 años, tu portafolio de inversiones te genera ganancias anuales por encima de tu sueldo. Y esa relación no deja de crecer. Al momento del retiro, en el año 40, tus inversiones generarían un rendimiento estimado del 9% anual, equivalente a USD 48.718, cuadriplicando a tu ingreso anual de USD 12.000. 

 

Esto es impresionante, pensá que es como si lograras tener 5 trabajos. No sería humanamente posible pero el poder de un plan de inversión paciente y disciplinado hace que puedas conseguir este objetivo.

 

Por supuesto que nunca debés invertir sin saber qué estás haciendo, pero armar este tipo de plan de inversión es posible, contando con el asesoramiento e información necesarias. 

 

Ganar con tus inversiones más que con tu trabajo es posible y para eso no tenés que correr grandes riesgos ni buscar la inversión milagrosa que te va a salvar. Tomando los recaudos necesarios, podrás multiplicar tu capital más allá de tus ingresos habituales.